Iniciativa México

Cuando escuché a Javier Aguirre escupir un discurso que parecía sacado de los borradores de quien le escribe los suyos a Calderón , pensé :¡Futa, qué tan mal estarán las cosas que las oligarquías usan todo su poder para convencernos de que están muy bien! Entonces creí que eso de la Iniciativa México se trataba de pura lavadera de cerebro usando figuras del nuevo opio de los pueblos: el futbol.

Pero una vez que abrieron un poquito el juego, me doy cuenta que se trata de algo más sútil y perverso.

Durante muchas décadas se introyectó en la población la idea de que las cosas estaban como están y no había manera de mejorarlas a menos que lo hiciera el Presidente.

Sólo en dos ocasiones la población hizo a un lado esa idea y dejó de delegar en el Sistema de poder la solución de sus problemas.

Una de esas ocasiones fue el Movimiento Estudiantil de 1968 y la otra fue el Sismo de 1985. En ambas ocasiones la población se organizó a si misma y realizó, de manera eficiente, las tareas necesarias para ayudarse. La reacción del Sistema de Poder entonces fue desactivar la organización autogestiva de la población, en el 68 mediante la represión y en el 85 arrebatando banderas a la población; hasta la palabra Solidaridad se pervirtió entonces.

Desde el año pasado la población ha dado nuevos pasos hacia su organización y para asumir la solución de sus problemas y dejar de delegar, uno de esos pasos fue el movimiento anulista. En la tesis anulista subyace la noción de que ningún Presidente, ningún partido, ningún oligarca por poderoso que sea va a realizar las transformaciones que necesita México, por eso había que descalificar a la élite política mediante la anulación del voto.

En este año nuevas formas de organización se han ideado para enfrentarse a las oligarquías, una de ellas el boicot contra las televisoras, que se dijo que ni les afectó, pero entonces, ¿por qué lanzan la Iniciativa México?

Lo perverso de ese plan es lo mismo que ocurre con los premios y reconocimeinetos, es una forma de coptar. Por ejemplo, cuando un periodista recibe el Premio Nacional de Periodismo de manos del mismísimo Presidente, ¿no se verá en lo suscesivo un tanto persuadido a bajar el nivel de su crítica?
Cuando los mexicanos que no esperan que la solución de sus problemas venga del gobierno sean premiados por la Iniciativa México ¿no se verán un tanto persuadidos a no secundar protestas organizadas y pacíficas como los boicots contra las televisoras?

Nada bueno se debe esperar del sistema de poder.