El cuarto libro de la colección que la revista Proceso ha puesto en circulación por estos dias es "Los brujos del poder ; el ocultismo en la política mexicana", de José Gil Olmos.
Es una revisión acerca de la adhesión a corrientes esotéricas que personalidades de la política han tenido. El libro empieza con el caso de Francisco I. Madero que era espiritista. Antes de leer este libro, la idea que tenía del espiritismo era más bien chusca pues nacía de los capítulos aquellos del Chavo del 8 en los que Doña Clotilde realiza sesiones espiritistas, pero uno de los aciertos del libro es explicar cada corriente esotérica abordada; de esta manera, ahora sé que a principios del siglo pasado hubo intentos serios por estudiar científicamente a los espíritus y que de allí surgió la corriente espiritista ala que madero era adepto y que tal corriente propugnaba el desarrollo ético de sus seguidores, lo que explica en mucho la forma de ser y las decisiones de Madero.
Una conclusión saco en claro: cada vez que llega al poder alguien que sigue alguna corriente esotérica al país le va de la chingada: Madero, Felipe Ángeles y Calles eran espiritistas; Miguel Alemán también le hizo al espiritista; Raúl Salinas tenía su bruja de cabecera La Paca, Elba Ester Gordillo consultaba a brujos, brujas, hechiceros africanos y es adepta al culto de la Santa Muerte, Fox y Marta son seguidores de todas las corrientes esotéricas habidas y por haber; y cada periodo de estos personajes en el poder a terminado con desastres para México.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario