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¿Qué se va a acabar primero?

domingo, 28 de agosto de 2011

Casino Royale

Mexicanas y mexicanos:

El día de ayer, el pueblo de México fue testigo de uno de los actos de barbarie más terribles de los que se tenga memoria.

Un grupo de criminales sin escrúpulos, sin respeto por la ley, por la vida, ni por la sociedad, atacó un casino en la Ciudad de Monterrey.

En este ataque, se ha confirmado el fallecimiento de más de 50 personas. Se trataba de mexicanas y mexicanos con nombre y apellido: esposos, madres, padres, hijos, hijas, hermanas y hermanos.

Son vidas que fueron segadas de manera absurda, injusta y violenta, por la ambición y la maldad de un puñado de criminales.

Hoy es un día de duelo para Monterrey y para todo México.

Lo que ayer vivimos representa un hecho profundamente doloroso, un acto inhumano que nos llena a todos los mexicanos de tristeza, de indignación y de coraje.

Es un crimen imperdonable que toda la sociedad debe condenar y rechazar con energía.

Es un acto de terror y de barbarie que repudiamos, porque nuestro país y nuestra gente no merecen este sufrimiento.

A todos los familiares de las víctimas, quiero externarles mis más profundas condolencias por esta terrible e irreparable pérdida. No podemos siquiera dimensionar el profundo dolor que hoy están viviendo sus familias, ni hay palabras suficientes para ofrecer, en estos momentos, un poco de consuelo.

Precisamente, porque el país comparte su dolor, y porque todo México se solidariza con Nuevo León, he decidido declarar el Luto Nacional por tres días, a partir del 25 de agosto, fecha en que se cometieron estos hechos atroces.

Lo que sí puedo asegurarles es que pondremos todos los recursos legales, institucionales y económicos a nuestro alcance, para averiguar quiénes son los responsables de estos hechos y hacerlos pagar por su crimen.

Su dolor, es el dolor de todo México, y sabemos que, en particular, este delito no puede quedar impune. Ningún delito.

Como mexicano, como padre de familia y como Presidente de la República, estoy profundamente entristecido, consternado e indignado.

Como toda acción asesina, este ataque carece de razón y de justificación. Esta acción es más que eso, es el más grave atentado contra la población civil e inocente que haya visto el país en mucho tiempo.

Como toda acción asesina, esta tragedia reclama una respuesta contundente y unificada de todos los mexicanos.

Felipe Calderón

De acuerdo, sí consterna que gente sin deberla ni temerla muera de esa forma pero...
Ya pasaron los tres días de luto nacional, así que sin faltarle el respeto a las víctimas y sus familias puedo desmenuzar algunos aspectos de lo dicho por Calderón.
En primer lugar el discurso es una cortina de palabras para ocultar que este es el tipo de violencia que ha generado la estrategia a la que Calderón se ha aferrado desde hace casi cinco años y que ha hecho evolucionar a las bandas criminales a más violentas, crueles y descaradas formas de operar.

En un Estado en donde está destacado un gran número de efectivos militares y policiacos; un comando puede trasladarse por la ciudad con toda libertad, actuar bajo las cámaras y dejar el lugar sin que ninguna de las corporaciones militares y policíacas pueda hacer nada por detenerlo.

Al paso de los días se ha destapado una cloaca de la que sale un hedor a mal gobierno alrededor del Casino Royale; un establecimiento que no tenía las condiciones adecuadas de seguridad para funcionar recibe la suspensión de clausura por un juez de lo contencioso, a los dueños de el casino les resultaba más barato comprar a un juez que proveer a su local de las instalaciones de seguridad necesarias.

Una de las actividades en las que se han diversificado las bandas de narcotraficantes es la extorsión; en vez de acudir a las autoridades o tal vez de haberlo hecho de manera infructuosa el Casino Royale acepta pagarle al Cártel del Golfo su cuota y por eso no pagó la de los Zetas, porque suponían que al estar a mano con un bando estarían protegidos de la acción del otro, todo esto porque nadie confía en la efectividad en la protección que el mal gobierno calderonista debe dar a los ciudadanos. Para ocultar todo esto Calderón ha puesto de parapeto a los muertos y nos dice:¡Vean allá, a los malos, no a mí, fueron ellos, no yo y mi mal gobierno!

Finalmente, le pido específicamente que revise las resoluciones judiciales que se hayan emitido o que permiten la operación de muchos establecimientos de esta naturaleza o de giros negros donde opera la delincuencia en diversas partes del país.
La operación de casinos fue prohibida en el gobierno de Lázaro Cárdenas, no se volvió a hablar de autorizar casinos sino hasta el gobierno de Salinas; entonces se ponía de ejemplo los casinos de Las Vegas y el de Montecarlo, el problema es que aquí los casinos no colocaron un centímetro de infrastructura como sí lo hicieron los de Las Vegas que llevaron todos los servicios a un paraje en medio de La Chingada para erigir una ciudad dedicada al juego; tampoco se hizo en México lo que en Mónaco, cuya fuente de ingresos única opera bajo la administración estatal y donde está prohibido que los ciudadanos monegazcas jueguen.

Los detractores de los casinos entonces aseguraban que ese tipo de establecimientos es foco de delincuencia, lavado de dinero, prostitución y tráfico de drogas, los partidarios de los casinos decían que ¿y qué? Aún sin casinos ya tenemos todo eso...

Lo curioso es que el boom de la instalación de casinos en México se dió a partir del año 2000, es decir cuando el PAN se hizo del gobierno, curioso detalle para un partido católico que se esperaría considerara el juego un pecado...
Fué bajo la gestión de Santiago Creel en la Secretaría de Gobernación que se otrogó gran número de autorizaciones para instalar casinos y juegos de sorteos tipo "Ráscale", especialemte a empresas como Televisa y TV Azteca. Va todo esto como mi aportación a la investigación que ha solicitado Calderón.

Dentro de los muchos factores asociados a estos hechos criminales están las exorbitantes rentas económicas que sus actividades ilícitas generan.

Eso los lleva a tener una capacidad de fuego y destrucción que no sólo desafía a la autoridad, sino que aterra y somete a la población.

La ambición por ese mercado tan rentable lleva a los criminales a una lucha asesina y bestial entre bandas del crimen, con actos tan brutales e inhumanos, como puede ser el caso, probablemente, del día de ayer.

De esas ganancias económicas, las mayores rentas provienen de un factor: el trasiego y venta de droga a los Estados Unidos. Parte de la tragedia que vivimos los mexicanos tiene que ver con el hecho de que estamos al lado del mayor consumidor de drogas del mundo y, a la vez, del mayor vendedor de armas en el mundo que paga miles y miles de millones de dólares cada año a los criminales por proveerlos de estupefacientes.

Esas decenas de miles de millones de dólares, terminan armando y organizando a los criminales, y poniéndolos a su servicio y en contra de los ciudadanos.

Es por eso que es mi deber hacer, también, un llamado a la sociedad, al Congreso, y al Gobierno de los Estados Unidos. Les pido que reflexionen acerca de la tragedia que estamos viviendo México y muchos países latinoamericanos, a consecuencia, en gran parte, del consumo insaciable de drogas en el que participan millones y millones de norteamericanos.

El poder económico y de fuego de las organizaciones criminales que operan en México y en América Latina, tiene que ver con esta interminable demanda de drogas de los Estados Unidos.

México ya no puede ser la puerta de acceso, ni tampoco pagar las consecuencias que ese mercado genera y que se traduce, no sólo en cientos de miles de millones de dólares ilícitos, provenientes del mercado negro, sino, también, en miles de muertos, a consecuencia de la violencia que ejercen las bandas criminales abocadas a ese negocio.

Este dicho de Calderón es un reconocimento al hecho de que su guerrita fue una política dictada por el gobierno de los Estados Unidos y no una acción de Calderón para que las drogas no lleguen a tus hijos ¡Es para que no lleguen a Estado Unidos! Piensa: Si las drogas no llegan a Estados Unidos ¿donde se quedan?

Ese consumo de drogas debe reducirse drásticamente, y si eso no es posible, los Estados Unidos deben colaborar, también, cuando menos, para evitar que su trasiego, el de los dólares a México, genere esta violencia insufrible que no queremos los mexicanos.

Necesitamos, y agradecemos la cooperación que hemos tenido en materia de información e inteligencia, que nos ha permitido capturar a decenas de líderes del crimen organizado y golpear a las estructuras criminales.

Pero, también, es importante que el pueblo, el Congreso y el Gobierno de Estados Unidos encuentren una solución para arrebatarles las exorbitantes rentas económicas a los criminales que les genera el mercado negro de las drogas.

Si están decididos y resignados a consumir drogas, busquen, entonces, alternativas de mercado que cancelen las estratosféricas ganancias de los criminales, o establezcan puntos de acceso claros, distintos a la frontera con México.

¿Es la legalización de la producción, venta y consumo de drogas una de esas alternativas de mercado?

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