Abstenerse es votar por el PRI

Para ganar la elección en el Estado de México el PRI tuvo que modificar la legislación electoral local para imponer la llamada Ley Peña Nieto, tuvo que cambiar a su candidato Del Mazo para evitar que Eruviel fuera el candidato de una eventual alianza entre el PRD y el PAN y tuvo que echar mano de una escandalosa cantidad de dinero no solamente para saturar el espacio físico y en los medios con su propaganda sino para comprar el voto de los sectores empobrecidos, y con todo esto unicamente logró que el 25% de los ciudadanos con credencial para votar sufragaran por su candidato Eruviel.

Esto evidencia la gran debilidad política del PRI; tan solo en el Estado de México, donde "arrasó", tendrá que gobernar contra la voluntad del 75% del electorado. También evidencia el gran potencial político que tiene el antipriismo: el 75% de los mexiquenses que no votó por el PRI se compone de los que votaron por los candidatos del PAN y el PRD y los que no fueron a votar, lo que nos deja otra evidencia: abstenerse es votar por el PRI, si los abstencionistas hubieran ejercido su derecho y hubieran votado contra el PRI, hoy la historia sería otra, por lo tanto para derrotar al PRI primero hay que convencer a la gente de que debe ir a votar.

Al parecer la percepción que desde antes del inicio de la campaña se formó acerca de que el PRI iba a ganar, desalentó la participación de la población en las votaciones, esto significa que el factor psicológico es primordial para lograr el cambio que México necesita y que hoy por hoy pasa por evitar que el candidato de Televisa, Peña Nieto, se haga con la Presidencia.

Por último, la tecnología ayudó al PRI a comprar votos: el voto se compró en efectivo o en materiales de construcción; lámina, cemento, tabiques, tinacos, etc. Nada de esto se entregó previamente, para obtener los "regalos", el votante debía comprobar que sí había votado por el PRI y esto lo hacía llevando un celular con cámara a la casilla y cuando ya tenía la boleta cruzada a favor del PRI le tomaba una foto, con esa foto iba por su tinaco y listo. Si los votantes hubieran tenido un poco de dignidad hubieran podido obtener su tinaco sin necesidad de votar por el PRI, de todos modos todos esos materiales se pagaron con dinero de todos nosotros... lo que debieron hacer los votantes es tomar la foto de la boleta cruzada a favor del PRI, luego cruzar todos los demás emblemas para anular el voto y depositar la boleta en la urna, pura psicología.