El cómplice de los estafadores

La gente que es víctima de estafas, lo es porque el estafador le presenta una oferta irresistible, la víctima ve en tal oferta una oportunidad que si desaprovechara se sentiría muy pendejo, y eso convierte a la víctima en cómplice del estafador.

La historia de México registra un engaño en el que no hubo estafador , sino que las dos partes que participaron fueron víctimas de sí mismas. Tal episodio es el llamado Segundo Imperio, aquel en el que la élite conservadora y clerical se engañó a sí misma al creer que lo que México necesitaba era un emperador, pero uno de autentica sangre azul, no de petatiux como Iturbide que no pertenecía a ninguna Casa Real, y allí van los majes a Europa, donde negrea de príncipes, bueno como son blancos no negrea : blanquea. Y que se conchaban a don Maximiliano, tan gil como los mochos conservadores.
Maximiliano se engañó a sí mismo cuando creyó que el pueblo mexicano ansiaba tenerlo como gobernante y peor, se engañó a sí mismo cuando creyó que los liberales de aquí lo acogerían como uno de los suyos al ser Maximiliano un liberal... y allí estuvieron los dos engañados: ni Maximiliano reestableció los privilegios de los mochos , ni el pueblo mexicano aceptó a su emperador güerito.