Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

.

sábado, 20 de junio de 2009

Neruda, Full Monty y Día del Padre

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.


El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.


Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.


Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.


No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.


No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndose de pena


Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aulla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.


Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.


Hay pájaros de color azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.


Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas
que lloran lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda


Es interesante volver a ver la película Full Monty, ambientada en la Inglaterra tatcheriana, cuando el neoliberalismo estaba en sus meros jaltomates. Es interesante verla en estos tiempos en los que las tesis neoliberales se han derrumbado, ahora que todos padecemos las concecuensias de haber dejado manos libres a la "mano invisible" del mercado que por más que lo digan los beneficiarios del neoliberalismo no tienen capacidad de autoregularse. Es interesante ver las vicisitudes de la población sobrante que no puede ser absorvida por la economía neoliberal y de como tienen que arreglárselas para sobrevivir.

Dejo aparte el enfoque de la crítica al neoliberalismo tatcheriano y paso a otro aspecto de la película; el de la hombría.

Cada generación de varones prepara a la siguiente para ser hombres; y de vez en vez algunas generaciones se rebelan contra las enseñanzas de sus mayores. Por ejemplo mi abuelo me dijo: Un hombre debe ser feo, fuerte y formal, y así lo aprendí, por eso me resulta cuesta arriba aceptar que los jóvenes se depilen las cejas, se tiñan el cabello, se hagan manicure...no pus, no , eso no es de hombres, al menos del concepto que me inculcó mi abuelo.

Pero hay muchos otros valores del ser hombre que todavía están en boga; de las enseñanzas de mi abuelo el ser fuerte y formal, todavía dice mucho del ser hombre. Todos los hombres somos fuertes y si no lo somos procuramos aparentarlo de la mejor forma, y somos tan buenos en parecer fuertes que esa es la razón por la que tenemos una mayor tasa de infartos que las mujeres.

Ser formal también es muy de hombres , todavía se dice palabra de hombre o peor: palabra de macho como garantía de lo que uno dice. Uno de los aspectos de la formalidad, que aborda la película Full Monty es la de ser proveedor. Un hombre no lo es si no es capaz de ganar dinero. El modelo neoliberal produjo muchos conflictos de hombría porque de la noche a la mañana millones dejaron de ser capaces de ser dinero , ya no eran hombres completos. En la película cada uno de los personajes sufre vejaciones por no ganar dinero, vejaciones que lesionan directamente su hombría.

Es comprensible entonces que Neruda se canse a veces de ser hombre, sí llega a cansar el ser hombre , pero cuando eso sucede es un gran alivio lanzar un hondo suspiro y sentirse orgulloso de ser hombre y si es uno feo, fuerte y formal, triple orgullo.

En un país edípico, como puede ser México, el día de la Madre es una gran celebración, de hecho en algunas familias matriarcales es una celebración más grande que la Navidad, en cambio el Día del Padre suele ser más relajado, y de hecho en casi todas partes pasa inadvertido, lo cual para mí es un alivio, pues , aunque ahora ya disfruto de ser apapachado, nunca he sido de celebraciones.

Para muchas mentalides primitivas , la reproducción es una certificación de género, la mujer al ser madre enaltece su feminidad y no se diga del varón , en muchos sectores de la población el ser padre es sinónimo de hombría y no tener hijos es ser un hombre devaluado.

Así que prácticamente el día de la Madre es el día de la feminidad y el Día del Padre es el Día de la Hombría. Chale

3 comentarios:

Oscura Luz dijo...

En lo personal, opino que ser hombre (o mujer) simplemente consiste en ser capaz de hacer compromisos.

Aunque, como siempre, es mas fácil decir que hacer y como dijo el maestro, quien este libre de pecado ...

Esto podría aplicarse a nuestros políticos. Señores: si saben que van a regarla (y les importa aunque sea un poquito), mejor ni se metan.

Saludos.

Indio Cacama dijo...

Hacer compromisos y cumplirlos.

weak dead: fight! dijo...

Dijo el maestro? Chale.

En fin, a mi si me felicitaron pero la neta a mi me importa un rabano. Yo lo que quiero es bailar rocanrol y que me dejen vacilar con mis hijos y mi esposa. It's all I want.

Temas afines que se han publicado en este blog:

Related Posts with Thumbnails