Dicen que no hay peor dolor que el que las mujeres sufren en el parto. Si alguien que ha sufrido un gran dolor le preguntan si estaría dispuesto a volver a padecerlo diría que no, que de ninguna manera estaría dispuesto y que no se lo desea a nadie; pero las mujeres sí están dispuestas a volver a sentir los dolores del parto ¿por qué? Seguramente hay algo en el hecho mismo de parir que mitigue los dolores y los haga olvidables.
Entonces, eso desbanca al dolor de parir como el más grande que hay, seguramente los dolores que no son físicos son más fuertes que el de parto: los dolores del alma.
El Cuento de Barro La Brusquita, relata la historia de uno de estos dolores , del dolor que sufre un ángel del tipo guardián al conocer a un ángel del tipo... bueno como ese que decían que era Luzbel.
Conocer a alguien así debe ser doloroso aun cuando no se inflija daño alguno.
3 comentarios:
buena lectura.
La esposa de Alejandro Encinas (a. "El Servil") se apellida Nájera. El autor, por tanto, sí es hijo del susodicho.
Qué insólitos son esos perredistas, se dedican a romperse el hocico unos a otros -lo digo por lo del Bejarano en la portada-. Bien lo dijo alguien: si quedara un último izquierdista, se partiría en dos...
Suerte!
ok, gracias por el dato.
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