Hay muchos aspectos interesantes que considerar del reciente proceso electoral. Quiero hacer algunos comentarios sobre las encuestas. Desde el principio de las campañas López Obrador se posicionó como puntero y siempre con una ventaja considerable de dos dígitos. Leí algunos comentarios de anayistas en los hacían notar que en todas las encuestas se reportaba un gran porcentaje de indecisos; allí hay una gran cantidad de voto oculto, decían.
Estos anayistas hacían la cuenta de que los votos de Margarita se irían a Anaya y también los de Meade por aquello del voto útil, sumando el voto oculto de los indecisos, Anaya tendría posibilidades de alcanzar a López Obrador y rebasarlo.
Ahora, ya con datos oficiales, podemos ver que tanto los votos de Margarita, como los que dejaron a Meade y los de los indecisos se fueron para López Obrador en buena parte y un poco para el Bronco.
Hay también un hecho recurrente en cada elección, las encuestas siempre reportan para el PRI más votos de los que al final obtiene. Tal vez esto se deba a que los encuestados optan por mentir acerca de la intención de su voto y declaran a favor del PRI, pero al final votan por otro partido. Así que es posible que el voto oculto no esté en los indecisos, sino en los votos del PRI.
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