"Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el misterioso resorte de un Ideal."
Así comienza José Ingenieros su ensayo "El hombre mediocre". Es un texto duro en contra de la mayoría de la población. Ciertamente para Ingenieros hay dos tipos de personas: el idealista y el mediocre, sin embargo para caracterizarlos amplía el rango y establece como extremos al genio y al imbécil; en medio quedamos los mediocres :(
Este ensayo me recordó "La rebelión de las masas" de José Ortega y Gasset, el hombre masa se parece mucho al hombre mediocre. Ortega y Gasset parece muy pesimista ante "el avance de las masas", lo atribuye a los avances en medicina y la ampliación de derechos.
A este respecto Ingenieros parece más bien dialéctico: hay epocas en que los hombres mediocres dominan la sociedad y hay épocas en que lo hacen los genios idealistas.
Ingenieros expone en su ensayo la peligrosidad política del hombre mediocre: sin ideales, se entrega a un pragmatismo inmoral, se aglutina con otros mediocres para formar mafias y bloquear a los miembros valiosos de la sociedad y por supuesto se entrega a la corrupción depredadora. Hay páginas completas en las que parece que Ingenieros describe la realidad de México, pero él generaliza observando a las repúblicas latinoamericanas, donde cunden las mediocracias.
Para Ingenieros no basta ser honesto para dejar de ser mediocre, él dice que el honesto es un mediocre hecho y derecho porque se conforma con no robar, pero no le da nada a nadie, es decir para no ser mediocre hace falta hacer más que no hacer el mal.
La envidia es una de las características del mediocre, y es por esta característica que éste combate a los genios idealistas, este aspecto me hizo recordar una canción de Joaquín Sabina: Gulliver. aquí te dejo un pedacito y ojalá la escuches si no la conoces:
"Los enanos se rebelarán
Contra Gulliver.
Todos los hombres de corazón diminuto
Armados con palos y con hoces
Asaltarán al único gigante
Con sus pequeños rencores, con su bilis,
Con su rabia de enanos afeitados y miopes."
Hay un capítulo que me hizo recordar a los Beatles: el capítulo se llama "Hombre sin personalidad". Resulta que el título en español con el que en México se conoce la canción "Nowhere man", es precisamente "Hombre sin personalidad". Creo que el que puso el título en español conocía el texto de Ingenieros. Por cierto una línea de la canción dice:
"No tiene un punto de vista,
No sabe dónde va,
¿No se parece en algo a ti y a mi?"
El autor se muestra particularmente duro con la vejez, para él esta etapa de la vida es la que nivela a mediocres e idealistas, pero no porque los primeros alcancen a los segundos, sino más bien porque estos descienden al nivel de aquellos.
Otra referencia de este libro es la prédica que por tantos años ha hecho Tomás Mojarro, siempre aconsejando salir de la mediocridad.
Más que recomendar este libro, lo que creo es que si todos los mexicanos lo leyeran, no soportarían un segundo más a la manada de mediocres que n os gobiernan y que tenemos que mantener.
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