De la entrevista que Carmen Aristegui hizo a Sandino Bucio se pueden tomar notas preocupantes. Sandino duda de que las personas que lo detuvieron sean de la Policía Federal, él sospecha que son de una Dirección de policía encubierta e infiltración (DPEI)que ya habían intentado una desaparición forzada en una pareja de estudiantes, por cierto pertenecientes al mismo colectivo que Sandino. Acampada Revolución.
En ambas detenciones, los agentes de la tal Policía encubierta actuaron sin orden de aprehensión, con lujo de violencia, y en ambas detenciones se vieron obligados a llevar a sus detenidos ante una autoridad, en el caso de Bucio ante la SIEDO y en el caso de la pareja ante el Ministerio Público. El factor que los obligó a llevarlos ante la autoridad fue que se toparon con otra agrupación policiaca, en el caso de la pareja con una patrulla de la policia preventiva y en el caso de Sandino con agentes de la PGR.
Esto es preocupante porque me recuerda la actuación de el Batallón Olimpia en 1968, una agrupación militar que actuaba de manera independiente a toda autoridad militar o civil y posiblemente con desconocimiento de estas como la tal DPEI.
Uno de los detalles que me hacen sospechar de la independencia de la DPEI es que a Bucio intentaron forzarlo a entregar sus claves de acceso a las redes sociales. En una investigación formal no hay necesidad de forzar al sospechoso, basta con que se consiga la orden de un juez para que la policía cibernética abra las claves.
Pero o la DPEI está integrada por ignorantes, o es un ardid del Gobierno para sembrar miedo en la población e inhibir la participación en las protestas. La entrevistaaquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario