La guerra ha sido desde siempre una actividad humana, prácticamente en todos los años hay conflictos grandes o pequeños, la ONU solamente contabiliza aquellos que producen más de cinco mil muertos, pero hay guerritas menores siempre en algún lugar del mundo. Para el individuo la guerra es deplorable porque le trae muerte, dolor, pobreza y mucho sufrimiento pero para la colectividad le trae más cohesión, orgullo patrio y muchas ganancias más bien abstractas.
El pacifismo a ultranza es ingenuo, el pacifismo antimilitarista es una posición más acorde con lo posible. El individualismo le ha quitado a la guerra el prestigio que tenía en siglos pasados.
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