Es indispensable para la sobrevivencia de los pueblos que estos mantengan la Memoria Histórica. Por eso es encomiable que a 45 años del Movimiento Estudiantil de 1968 todavía un sector del pueblo salga el 2 de octubre a gritar "¡2 de octubre no se olvida!" De eso se trata, de no olvidar, de mantener la memoria histórica que le permita al pueblo mexicano sobrevivir.
Pero de un tiempo a la fecha se han sumado a la conmemoración del 68 grupos rijosos, violentos, o de plano vandálicos que se encargan de pintarrajear, romper aparadores, saquear negocios; y es en el actuar de esos grupos que se concentra la atención de los medios. No importa si el resto de los asistentes observaron una conducta civilizada, si la asistencia a la manifestación rompió records, si los discursos fueron emotivos, cívicos o de valiente denuncia, todo eso es ocultado en las primeras planas de los diarios el 3 de octubre con fotos de chamacos haciendo desmanes y de los que se sospecha que ni siquiera saben de que se trató el 68.
Podría apostar la amputación de cualquier parte de mi cuerpo que este año sucederá lo mismo; mi certeza surge de lo que hemos visto una y otra vez durante las distintas manifestaciones que se han organizado desde el 1o de diciembre del año pasado hasta el dia de hoy: Grupos que se suman a las manifestaciones para agredir a la policía y provocar la represión generalizada.
Hace unas semanas escribí aquí algo sobre la palabra pervertir. Decía entonces que significa despojar de su naturaleza algo y convertirla en lo contrario. Eso es lo que ha pasado con la conmemoración anual del 68 , que se ha pervertido su sentido y las enseñanzas que dejó el movimiento al pueblo.
El 68 no es solamente la masacre de Taltelolco, el 68 es una experiencia organizativa que se dió el pueblo y que puso de cabeza al gobierno autoritario piista de Diaz Ordaz.
Para explicar esto hace falta recordar una lección que Porfirio Diaz le dió al priato: Cuando sugía una voz opositora Diaz decía: "ese gallo quiere su maiz" y lo maiceaba, es decir lo corrompía con dinero o con un puesto público y el opositor se convertía en colaborador, otro dicho de Diaz era:"Perro con hueso no ladra", y cuando el opositor no se dejaba maicear ni aceptaba hueso (como los Flores Magón), entonces venía la represión brutal. "Mátalos en caliente". Así logró Diaz gobernar 30 años y el PRI más de 70.
Pero en el 68 el priismo diazordacista se enfrentó a un opositor de miles de cabezas organizado en brigadas de una formidable movilidad que podía hacer mitines relámpago en mercados y plazas por toda la ciudad, repartir volantes, recaudar fondos, conseguir material de todo tipo.papel, tinta, estenógrafos, vehículos, material quirúrgico, cámaras super ocho, en fin un opositor al que no se le podía maicear ni se le podía dar hueso ¿se explica entonces el por qué de la brutal represión?
Mi propuesta (no para este año, porque para estas horas ya está todo preparado para la conmemoración de este año) es que ya no se conmemore el movimiento del 68 con una marcha vulnerable a la infiltración, a la provocación y a la calumnia de los medios, sino que en adelante se conmemore con una jornada de organización en brigadas que movilice a miles de brigadistas para informar a la población en plazas, mercados y transporte público de (por ejemplo) la verdadera naturaleza del paquete de reformas de Peña. Digo, es mi propuesta.
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