Amour

"Cuando me haga viejo y se me caiga el pelo
Dentro de muchos años
¿Seguirás enviándome una tarjeta el Día de los Enamorados?
¿Me felicitarás el cumpleaños con una botella de vino?
Si no hubiera vuelto a las tres menos cuarto
¿Cerrarías la puerta con llave?"

Eso dice una canción de los Beatles, y por increible que suene es el ideal de matrimonio para mucha gente joven. ¡Qué clase de joven piensa en hacerse viejo!

Bueno, la vejez no está tan mal, especialmente si llega uno a esa edad con dinero y con salud, pero si no es así...

En la peli francesa Amour (que por cierto ganó el Oscar a mejor película en lengua extranjera), se plantea este último caso (bueno, la pareja de la historia si tiene dinero). El punto es ¿hay algún límite para la dignidad humana? Es decir, ser digno es merecer respeto. Pero si en algún momento de nuestra vida, por algún motivo tenemos la ineludible necesidad de recibir la ayuda de los demás, ¿eso nos resta dignidad?
Me parece que no, pero tal vez para personas muy celosas de su dignidad puede resultar una afrenta tener que recibir ayuda. Había escuchado alguna vez que a para los enfermos de resentimiento (una enfermedad del alma, no física), la peor ofensa que se les puede hacer es ayudarlos. En fin. Amour es una película triste pero te la recomiendo con la advertencia de que si estás muy acostumbrado con el ritmo holliwoodense de contar historias, tengas paciencia con el ritmo francés.