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¿Qué se va a acabar primero?

domingo, 8 de enero de 2012

Propaganda política: posible causa de suicidios

Sin importar hacia donde se encaminen nuestras preferencias, más temprano que tarde toda la propaganda política en los medios nos va a colmar la paciencia y todos los anuncios nos parecerán insoportables. Por ejemplo en esta época ya me quiero arrojar de un puente cada que oigo al del silbidito.

A veces los anuncios tienen su mérito en cuanto a ingenio, mensaje, propuesta y hasta sentido del humor, en esto siempre han destacado los del Instituto Federal Electoral que, por ejemplo, en estos meses tiene al aire una campaña para actualizar la credencial de elector en la que en los anuncios, una voz en "off" dice:"excusa número 29" y un ciudadano expone las razones por las que no puede ir a renovar su credencial. Mi favorito en televisión de esa campaña es la de una señora que no puede ir porque "es el cumpleaños del consentido de la casa" y en la siguiente secuencia pasan el festejo para un ¡perro disecado! Es muy gracioso ver a la familia con su perro frente al pastel y luego bailando el Limbo rock de Harry Belafonte.
El problema es la repetición; los cánones de la propaganda dicen que para que un mensaje se quede en la mente de la población debe repetirse hasta la nausea y muchos tenemos poca tolerancia a la repetición y nos cansamos muy pronto, entonces ocurre el fenómeno contrario a lo que buscan los propagandistas, abominamos del mensaje que proponen por machacón.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Tenemos la facultad de ignorarlos o cambiarle de canal y de estación.
Algunos anuncios me parecen ridículos, bastante tontos; esos políticos siguen creyendo que la gente en general es desinteresada de la situación nacional y además muy ingenua.
Tal vez el lado bueno de esos comerciales es que le dan trabajo a personas que difícilmente tendrían cabida en otras producciones.
Lo que por otra parte me parece un uso mal intencionado de un estereotipo discriminatorio.
En fin.
Saludos Maestro.

carlos dijo...

ese del silbidito sí es una tortura; yo la verdad como casi el unico medio que uso es el internet no lo topaba, pero el otro día prendí el radio y ahí estaba. es castrosísimo y eso que no lo he escuchado 24/7 como lo tendria que hacer si escuchara mas radio o viera mas tele.

Anónimo dijo...

El silbidito es una mamada al igual que el de las excusas, hasta me dan ganas de no ir a renovarla. Por cierto la actriz que pinta a su familia de romanos creo que la he visto en peliculas del nuevo cine mexicano, creo.

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