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domingo, 2 de octubre de 2011

¿Creerías que alguna vez Televisa transmitió programas culturales?

La televisión mexicana es muy diferente hoy de lo que era hace tres décadas. Entonces no existía TV Azteca, había un Canal 13 que transmitía desde la calle de Mina en la Colonia Guerrero y su programación no tenía nada que ver con la de Televicentro ni con el Canal 8.
En el sexenio de López Portillo Canal 13 pasó a ser propiedad del Estado y se transformó en IMEVISION. Televicentro y Canal 8 se fusionaron y se llamaron Televisa.
Hace tres décadas Televisa equilibraba su oferta populachera de programas como Sube Pelayo Sube y Siempre en Domingo con programas culturales como Anatomías con Jorge Saldaña. Era la época de un gobierno fuerte hasta la opresión, en la que el dueño de Televisa se autodefinía como "soldado del presidente".
Años después llegó a Televisa Ricardo Rocha con programas interesantes como Para Gente Grande y En vivo. Siempre fue Televisa lo que ahora es, pero pasado el tiempo se nota que hace unas décadas Televisa tenía por lo menos algo de pudor y justificaba su existencia con algo de programas de provecho.
Yo creo que la televisión mexicana empezó a pudrirse cuando Salinas privatizó IMEVISION y la entregó a Salinas Pliego que en seguida sepultó todo el acervo cultural de la ex paraestatal y en su lugar puso vulgaridad, chabacanería, manipulación y entretenimiento chatarra; a partir del sexenio de Salinas se dejó que los empresarios se autorregularan en cuanto a contenidos y ahora todo lo que presenta la televisión comercial está bueno para el caño.
Hoy escuché una tesis curiosa al respecto: Que el equilibrio que Televisa daba a sus contenidos era debido a una reacción en contra del régimen de Echeverría, que la clase empresarial creía comunista. Hoy hace reir esa creencia, pero es explicable por la Guerra Fría en boga entonces que también entre las clases pudientes provocaba estragos.

2 comentarios:

El Signo de La Espada dijo...

Qué tal, camarada Blogger!!

paso a saludar y comento que yo me acuerdo aun del programa ese que se llamaba para gente grande y también de en vivo, mi papá los veía. Es más me acuerdo mucho que una vez entré a la sala y estaba empezando ese programa y cuando vi que decía para gente grande dije:

"ah, pues yo soy chico" (tenía 5 años a lo sumo)y continué "mejor me voy" y mi papá me dijo que no era para gente grande de edad, sino que se refería a la grandeza del intelecto.

Eso es lo malo de los programas culturales en un país con un alto nivel de analfabetismo: mucha gente percibe cierta altanería por parte de este tipo de programas, mucha gente siente que el conductor "se cree muy chingón" o algo así por el estilo.

(Esto lo quería postear, jejeje)

en fin, no deja de ser una lástima que a últimas fechas la cultura se vea como artículo de lujo o como instrumento para alardear (léase hipsterismo, jajajaja) saludos!!

Indio Cacama dijo...

Últimamente he pensado mucho en ese punto; se le tacha a la cultura y las entidades que la promueven de elitistas y por más vueltas que le doy no veo como pueda ser de otra forma; la búsqueda de la cultura, el conocimiento y la belleza, es por naturaleza propia una suerte de decantación, pues al producir una superación del individuo, una elevación del espíritu se va formando una élite, una crema y nata de personas inconformes con pertenecer a la masa ignorante y vulgar. Es por eso que la poesía, la música clásica, la ópera, el ballet, la reflexión y la discucion de las ideas resultan elitistas y tendrá que serlo cualquiera que las promueva, sea un programa en los medios electróncios o toda una Universidad Nacional.
Por otra parte cuando a la gente se le trata como adulto, como gente grande, así se comporta; y cuando se le trata como "¡Desgraciado!" pues... nada más mira alrededor.

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