¿Debe seguir existiendo la carrera de Ingeniero Agrícola de la UNAM?

I El contexto
El sexenio de Echeverría se inscribe dentro del priato autoritario y represivo. En ese contexto eran pocos y acotadísimos los espacios independientes del sistema de gobierno; la Universidad Nacional Autónoma de México era uno de ellos y por lo mismo recibía constante golpeteo a su autonomía.

Justo es decir que la represión, si bien brutal, era el último recurso del sistema priista, la cúpula gobernante primero usaba medios más sutiles como el corromper y coptar a los líderes de la disidencia; si esto no daba resultado entonces venía la represión.

Una jugada de ese ajedrez político para no echar mano de la represión fue la que realizó Echeverría y que dió origen, mediante la imposición y por lo tanto vulnerando la autonomía de la UNAM, a la carrera de Ingeniero Agrícola.

II La jugada

Durante los años de 1962-63, la entonces Secretaría de Agricultura y Ganadería, y el director de la ENA decretaron la desaparición de la Preparatoria Agrícola. Sin embargo, en 1966 el H. Consejo Directivo decidió reabrirla, con lo que favoreció el ingreso de alumnos provenientes de las áreas rurales del país; a partir de entonces se aceptaría el ingreso de estudiantes que han concluido el nivel secundaria o preparatoria.

En 1969, bajo un ambiente democrático, se inició la desaparición de la disciplina militar, y en 1973 se logró el establecimiento de la autodisciplina. En esa época se gestaron importantes reformas en las políticas del gobierno de la escuela, y se presentaron dos proyectos para la transformación de la escuela en universidad; éstos fueron el UNRAM y el UNACH, y éste último fue enviado a las Cámaras Legislativas del país para su análisis y aprobación. El 30 de diciembre de 1974 se publicó, en el Diario Oficial de la Federación, la promulgación de la "Ley que crea la Universidad Autónoma Chapingo".
fuente:Wikipedia

La ficha de Wikipedia no lo dice, pero la realidad es que todos esos cambios en la Escuela Nacional de Agricultura ahora Universidad Autónoma Chapingo se lograron por la tenacidad de sus estudiantes a través de años de lucha que incluyeron la participación de la ENA en el Comité Nacional de Huelga del Movimiento Estudiantil de 1968.
En los años 70, el nuevo reglamento de admisión produjo en gran número de rechazados, estos se organizaron e iniciaron un movimiento muy combativo, para restarle fuerza a ese movimiento Echeverría se sacó de la manga la jugada de imponerle a la UNAM la creación en 1976 de la carrera de Ingeniero Agrícola.

III El tiro por la culata
La jugada funcionó en el corto plazo, los rechazados de Chapingo tomaron la opción que se abría en la Máxima Casa de Estudios del país pero...
En realidad la UNAM no tenía dentro de su estructura la enseñanza de la agricultura, los burócratas pensaron: A ver, que tenemos que se parezca a un Ingeniero Agrícola...veamos, agricultura...agricultura...¡ah! pues tiene que ver con plantitas ¿no? ¿Quién sabe de plantitas? ¡Los biólogos!
El primer plantel de profesores fue establecido con biólogos, físicos, químicos, ingenieros que impartían materias de ciencias duras en un plan de estudios que en realidad no era un plan. Dado el origen de la carrera, el plan de estudios solamente era un mazacote que pasaba de soslayo en la preparación de profesionales con capacidades para abordar la problemática del campo mexicano. Este trato se le daba al grupo de estudiantes veteranos del combativo movimiento de rechazados de Chapingo ¡pa' sus pulgas!

IV El pecado de Ingeniero Agrícola
Cuando el tiro de crear la carrera de Ingeniero Agrícola salió por la culata ya Echeverría no era el monarca sexenal, así que el problema de el movimiento que iniciaron los estudiantes de Ingeniero Agrícola en demanda de un plan de estudios de verdad, que estuviera enfocado a formar profesionales con aptitudes para resolver los problemas del campo llevó a la carrera a un año de paro y constantes medidas de presión a las autoridades de la UNAM hasta que éstas doblaron las manos y aprobaron un nuevo plan de estudios.

Este nuevo plan de estudios incluía, como materia, viajes de prácticas intersemestrales, que, como eran matería obligatoria, entonces tendrían que ser financiados en su totalidad por la UNAM, incluídos viáticos para todos los estudiantes, las autoridades accedieron pero quedó en ellas como una pesadilla la posibilidad de que el mal ejemplo cundiera en las demás carreras y que todas quisieran viajes de prácticas intersemestrales totalmente financiadas con viáticos y todo.

V ¡Maten la carrera de Ingeniero Agrícola!
La solución que se le ocurrió a las autoridades universitarias fue cerrar la carrera, pero no podían arriesgarse a que gente tan combativa como los estudiantes de Ingeniero Agrícola iniciaran un nuevo movimiento, esta vez para defender su escuela. Por ello recurrieron a la guerra de baja intensidad para matar a la carrera a largo plazo.
Entre las tácticas para estrangular la carrera de Ingeniero Agrícola se aplicaron la de amenazar con suspender los viajes de práctica, reducir el presupuesto a la carrera con el consiguiente deterioro material de sus instalaciones y acervo bibliográfico, sustituir a los profesores con capacidad y experiencia por egresados de la carrera pero incondicionales a las autoridades y desalentar el ingreso de nuevos aspirantes; cuando los solicitantes de pase reglamentado solicitaban Ingeniero Agrícola como su primera opción eran citados y se les trataba de convencer de que cambiaran su solicitud, incluso les llegaban a oferecer el ingreso a carreras saturadas como Medicina con tal de que desistieran.

Estas medidas de las autoridades fueron in crecendo hasta que los estudiantes se hartaron y volvieron a la lucha e iniciaron un nuevo paro en 1986. Esta vez las autoridades no doblaron las manos y después de un año los estudiantes derrotados volvieron a clases y el estrangulamiento continuó...

La situación actual de la carrera de Ingeniero Agrícola parece la de un enfermo terminal, el ingreso a la carrera se ha desalentado de tal manera que las aulas han sido reducidas a la mitad de su tamaño original y aun así resultan demasiado grandes pues se ha dado el triste caso de que en una aula solamente haya un estudiante tomando clase.

La razón de ser de toda una Universidad Nacional es la de proponer a la Nación soluciones para sus problemas; por estos días hemos sido testigos de un ejemplo de ello al participar la UNAM en la propuesta de Ley de Seguridad que ha tomado como suya el Movimiento que encabeza Javier Sicilia.

La aplicación en México de la doctrina neoliberal desmanteló el respaldo institucional que tenía el campo y que a jalones y estirones le daba estabilidad a ese sector. Las concecuencias de tal desmantelamiento las padecemos hoy con mayor migración de la población campesina, con vulnerabilidad de los campesinos ante el narcotráfico, con mayor dependenica del exterior en materia alimentaria, en fin toda una serie de problemas que la Nación tiene y que esperaría de la Universidad Nacional propuestas que en vez de salir de la carrera de Ingeniero Agrícola se cancelan. La desaparicon de esta alternativa será un grave daño para la Universidad y para México mismo.
¿Lo permitiremos?