Tenemos entonces que después de 29 años de neoliberalismo, grandes zonas de la vida nacional, de donde el Estado se ha retirado o por lo menos, su representante el Gobierno ha adoptado la actitud negligente resumida en la foxista frase del ¿y yo por qué?; se encuentran sumidas en caos de pesadilla.
Tal es la negligencia del actual Gobierno, por la que una y otra vez nos enteramos de atrocidades como si se tratara de reiterativos deja vú. Cuando pensamos que algo así nunca más se repetirá porque las autoridades han tomado las medidas pertinentes, pues ná, lo volvemos a ver.
Por ejemplo, el horror de las masacres de emigrantes centroamericanos, que no debería volver a ocurrir, las tenemos de nuevo en las fosas clandestinas descubiertas recientemente, a pesar de la presencia del ejército en esos parajes.
Cuando creímos que el horror de Pasta de Conchos no sería nunca más porque la tuzudez de los familiares de los mineros ejercía tal presión sobre las autoridades, que éstas se cuidarían muy bien de que no volviera ocurrir, ocurrió y ahora mucho peor: en una mina clandestina de poca productividad, en la que para hacerla rentable se suprimen todas las prestaciones a los trabajadores y peor, se suprimen todas las medidas de seguiridad para abatir los costos. Y todo esto con el pleno conocimieto y la complicidad de autoridades que haora se hacel las denunciantes poerque tienen la mira puesta en las elecciones de 2012 y encuentran provechoso lucrar con la nueva desgracia.
¿nos extrañaría que más adelante ocurriera un nuevo incendio en una guardería subrogada del IMSS?
Los detalles de las condiciones en las que laboraban los mineros de la mina sisniestrada los puedes escuchar en este audio
¡Muera el mal gobierno!
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