La
masacre que en Arizona perpetró un joven trastornado me recordó el 2006. En ese año el panismo fincó su campaña a la presidencia en la frase
López Obrador un peligro para México y algún intelectual pagado por Los Pinos sentenció:
Hay que parar a López Obrador a como de lugar, mucha gente sensata advirtió que esa campaña de odio y de miedo podría desmbocar facilmente en violencia hasta en atentado, pero la irresponsabilidad de las derechas no entiende razones; hubo mucha violencia verbal, muchas amistades se acabaron y surgieron muchas rencillas familiares por la polarización fomentada por el panismo, finalmente el
a como de lugar cpn el que se paró a López Obrador no fue una bala disparada por un trastornado émulo de León Toral sino la cerrazón de las autoridades electorales que no permitieron el recuento de la votación.
En Estados Unidos la venta irrestricta de armas hizo posible la masacre de Arizona pero el caldo de cultivo es la violencia verbal que ha sustituido al debate político, los mexicanos debemos aprender de esta tragedia si de verdad amamos a nuestro país.
¡Muera el mal gobierno!
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