Es un hecho muy conocido el que Colón creyó haber llegado a la India cuando llegó a lo que hoy se conoce como Continente Americano. Este error llevó a otro; el llamar indios a las personas que habitaban este continente. Años después, cuando ya los europeos sabían que esto no era la India persistieron en su error y llamaron a estas tierras Indias Occidentales para diferenciarlas de la auténtica India.
En el medio académico, en las disciplinas sociales como la Sociología y la Antropología, se sugirió hace algunas décadas que, para no mantener ese error, no se llamara indios a las personas de las diferentes etnias de este continente y se optó por llamarles indígenas.
Pero el término indígena también contiene una imprecisión, porque significa "originario del lugar" (del adverbio latino inde de allí y gena nativo u originario; entonces, en realidad todos somos indígenas de algún lugar, hay indígenas de Inglaterra, de Australia, de Japón, etc.
Es por todo esto que la tendencia actual en el medio académico es el llamar pueblos originarios a las personas a las que antes se llamaba indios o indígenas y solamente un sector sigue usando la palabra indio, es aquel integrado por personas racistas y usan el término de manera despectiva.
El origen del uso despectivo de la palabra indio se ubica en la Época de la Colonia. Durante esa etapa histórica se consideró a los pueblos originarios como los vencidos, a quienes el vencedor tenía el derecho de esclavizar, someter, explotar y mantener en la condición más baja del sistema de castas establecido por el domino español.
Existían leyes cuya función era impedir el progreso material y cultural de los pueblos indígenas, se les prohibía dedicarse a actividades como el comercio, se les prohibía montar a caballo, se les prohibía portar más dinero que un cierta cantidad mínima que marcaba la ley, se les prohibía usar ropajes de determinadas telas; es decir el dominio español se esmeraba en que las personas a las que llamaba indios fueran pobres, ignorantes, supersiticiosos y ante tan deplorables condiciones de vida muchas de estas personas optaban por el escape temporal de embriagarse, que eso sí, el aguardiente era suministrado generosamente por el dominio español a quienes llamaba indios.
Es así que la palabra indio ya no solamente significaba el ser perteneciente a los pueblos originarios sino que era sinónimo de un ser despreciable; sucio, desarrapado, flojo, vicioso, ignorante, supersticioso, desconfiado y terco.
Ladino.
Los pueblos originarios tenían su propia religión, su propia filosofía y cosmovisión. Los españoles tenían una religión distinta y la impusieron a punta de espada y hoguera a los vencidos. Pero al principio de este proceso histórico hubo una gran resistencia de los pueblos originarios, no tan fácil se convencían de los dogmas del cristianismo.
En esos tiempos los ritos católicos se pronunciaban en latín por lo que para ser catequizadas las personas de los pueblos originarios tenían que entender por lo menos un poco de latín. Las personas de los pueblos originarios en resistencia empezaron a llamar indios ladinos a aquellos que abrazaban la fe cristiana. El término ladino es un derivación del término latino, es decir se llamaba indio ladino al convertido a la fe de los españoles y que adoptaba los usos y costumbres de estos.
Ya para estos tiempos, todos los mexicanos mestizos somos indios ladinos, pues llevamos sobre la piel la herencia de los pueblos originarios mas culturalmente estamos más cerca de España de lo que quisieramos reconocer.
Taimado.
Según el diccionario, taimado significa sagaz, astuto. Esas características son muchas veces exaltadas, admiradas, pero no por el racista cuando las tiene un indio ladino. La sagacidad y la astucia son habilidades que las perosnas de los pueblos originarios tuvieron que desarrollar para sobrevivir a la barbarie española durante los tres siglos de Colonia y en los dos siglos posteriores.
Ya mencioné las condiciones de sometimiento de los pueblos originarios, con esas dificultades para sobrevivir había que echar mano de muchos recursos para sobrevivir; había que mostrarse sumiso para evitar las palizas, había que ser ingenioso para engañar a los españoles y salirse con la suya , había que ser taimado.
II
El troll que a últimas fechas me favorece con sus visitas y me premia con su molestia (qué clase de blog sería éste si no provocara el malestar de filo panistas racistas clasistas y retrógradas, más me valdría mejor hablar de ángeles o jaladas new age), me acusa de evadir lo principal y retorcer las palabras.
El origen de su violencia contra mí es una foto tamaño poster que publique en un foro en el que participaba, algunos foristas expresaron su decepción al ver que quien escribía versos, cuentos y se atrevía a criticar los textos de otros y hasta a dar consejos para que escribieran mejor, tenía las características físicas promedio de la población mestiza mexicana y vestía una camisa barata, es decir era un pinchurriento indio ladino y taimado, algo intolerable para los racistas.
Para mi troll favorito ese es el tema central que evado; es decir, si escribo un post en el que digo que no es válido colocar la supuesta galanura de un precandidato como punto a favor para ser presidente de este país, mi troll evade el punto diciendo que yo estoy muy feo y me acusa de ser yo quien evade el tema. Si el post menciona que el primer negocio de los hijos de marta sahagún fue recolectar PET, mi troll evade el punto diciendo que soy un indio ladino y taimado y me acusa de evadir el tema. Y si presento argumentos dice que retuerzo las palabras. Toda una estrategia esquizofrénica propia de la ultraderecha. Hay que salirles al paso para que no ganen terreno.
Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Poema Las palabras de Octavio Paz
III
En el programa de Radio Red Biblioteca Pública se retomó el asunto de la chinga que el gobierno de Calderón le puso al Palacio de bellas Artes. Uno de los aspectos puestos en relieve fue el que los gobiernos panistas han combatido la cultura de manera brutal. Se recordó al gabinete de Fox jugando escondidillas entre los Guerreros de Terracota en China como significativa anécdota de lo que los conductores del programa llamaron la Ignorancia Altiva, nada más peligroso que el ignorante insensible que llega al poder.
México es el país que posee más lugares protegido por la UNESCO, pero la Ignorancia Altiva calderonista determinó que no era necesario que México tuviera una representación en ese organismo internacional (¿educación y cultura, para qué?), y retiró la que tenía.
En la guerra que la Ignorancia Altiva dirige contra la Cultura ya han cobrado algunos trofeos, a la usanza de los Piel Roja que arrancaban la cabellera a los vencidos, o de los bloques arrancados al Muro de Berlin:
El telón rojo de terciopelo que tantas noches se abrió en el teatro del Palacio de Bellas Artes; la duela que pisaron centenares de personalidades y artistas, y las lámparas que iluminaron algunos de sus rincones, pueden ahora formar parte del decorado de su casa, transformados en piezas de diseño...Enlace
¡Muera el mal gobierno!
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