Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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viernes, 1 de octubre de 2010

2 de octubre. La banda presidencial del Bicentenario e Iturbide. Alianza contra el enemigo común.

I
En la conmemoración 42 del 2 de octubre se hace evidente que es un gran error reducir el Movimiento Estudiantil de 1968 a la masacre en Tlatelolco pues las lecciones de lucha, conciencia política y organización que podría dejar el análisis de esa gesta social se desvanecen en marchas a las que se suman chamacos que maldita la idea que tienen de lo que se trató el 68 y que año con año aprovechan la ocasión para hacer desmanes. Si no se logra que la memoria evolucione y coloque la experiencia organizativa del 68 por encima de la masacre, el no se olvida se vaciará de significado.

Analizar el 68 implica examinar el autoritarismo del régimen priista que no soportó el surgimiento de un movimiento social autónomo e incorruptible por lo que su reacción fue la represión brutal y sanguinaria.

Hay que rastrear el autoritarismo priista muy lejos, hasta el gobierno de Porfirio Diaz que legó a los gobiernos surgidos de la Revolución un estilo antidemocrático; excepto Madero, ningún jefe revolucionario creía en la Democracia. A ver que le hubiera costado a Huerta hacer méritos en el gobierno de Madero y lanzar su candidatura al final del periodo de éste. Lo mismo podía haber hecho Obregón y Calles pero la escuela que Diaz dejó en sus 30 años en el poder habían erradicado del país toda noción de legalidad y democracia.

Con esas raices autoritarias se llegó al 68 y con los métodos porfiristas ("mátalos en caliente"), se "resolvió" el problema.

II
El 15 de Septiembre de 2010, todos quedamos extrañadísimos por lña puntada de Calderón de invertir la posición de los colores rojo y verde de la banda presidencial en la Ceremonia del Grito. Al parecer esto lo hizo porque ese fue el orden de los colores que utilizó Agustín de Iturbide quien junto a Vicente Guerrero consumó la Independencia de nuestro país.
Iturbide fué un militar realista y como tal se distinguió por ser un sanguinario persecutor de los insurgentes. Por malos manejos se le destituyó del cargo que ocupaba, pero cuando las élites penínsulares que desde 1808 utilizaron todos los medios para evitar que la Nueva España tuviera autoridades autónomas, decidieron que la aplicación de la Constitución de Cádiz era intolerable para sus intereses, llamaron a Iturbide precisamente por su fama de sanguinario, le perdonaron sus delitos y lo enviaron a exterminar al único foco insurgente que aun se mantenía en lucha, el comandado por Vicente Guerrero.
Pero Iturbide vió la oportunidad de encaramarse en el poder y pactó la paz con Guerrero, las condiciones quedaron plasmadas en el Plan de Iguala, en el que se comprometía a establecer un gobierno monárquico con un miembro de la casa de los Borbones en el trono, pero Iturbide tenía su propio plan, traicionó a los dos bandos y se quedó con el poder.
Los dos bandos lo destronaron pero hipócritamente hoy, los decendientes de la élite conservadora de entonces se olvida que fueron ellos los que tumbaron a Iturbide y tratan de reivindicarlo como el verdadero Padre de la Patria. Posiblemente la puntada de Calderón con la banda presidencial es un guiño para ese sector neopeninsular al que él pertenece.
Para mayor información y mejor documentada baja este audio.

III
Hay muchos ejemplos en la Historia que nos muestran como en momentos de crisis facciones encarnizadamente opuestas se han unido para combatir con éxito a un enemigo común. Uno de esos ejemplos: Estados Unidos se alió a su archienemgo político e ideológico la Unión Soviética para derrotar al facismo.

Se está gestando en México el regreso del PRI al poder en la persona de Enrique Peña Nieto, el próximo año se presentará una oportunidad de atajar tal regresión histórica; si se logra que el PRI pierda la elección para gobernador en el Estado de México, Peña Nieto tendrá serias dificultades para obtener la candidatura de su partido, el problema es que no hay un partido en esa entidad que pueda reprsentar una competencia fuerte para el PRI, la única posibilidad es una coalición de partidos que incluya a los dos principales opositores el PAN y el PRD, si en vez de esto , cada partido presenta su propio candidato el PRI se quedará con el Estado de México, Peña Nieto será candidato en el 2012 y los políticos que hoy suenan para el próximo sexenio verán desplomarse sus posibilidades, incluído López Obrador.

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