Iglesias, medios e inseguridad.

Hace unas semanas Calderón citó a diferentes sectores para deliberar sobre la lucha contra el crimen organizado; lo curioso es que no invitó ni a médicos ni a científicos.


El narcotráfico es tal vez el núcleo del crimen organizado, como se ha conocido recientemente, el narcotráfico extiende su influencia a otro tipo de crimenes como el secuestro, el tráfico de personas y la piratería. Entonces parece correcto combatir al narcotráfico para minar las estructuras del crimen organizado.

La base de todo el poder del narcotráfico es su mercado, el cual está constituído por las personas que son adictas al consumo de drogas. Existen muchas evidencias, apoyadas por numerosos estudios científicos respecto al orígen orgánico de las adicciones, es decir que las personas que son adictas, lo son porque dentro de su organismo se generan las condiciones para desarrollar su adicción.

Por lo tanto para minar la base del poder del narcotráfico es necesario reducir el número de personas adictas y de las que son proclives a serlo; esto significa que el narcotráfico y las adicciones son en el fondo un problema de salud pública que debería ser atendido por médicos y científicos. El hecho de que Calderón no convocara a ninguno de estos dos sectores revela (para el que lo quiera ver), que la lucha contra el narcotráfico es sólo un espectáculo mediático para mantener a la población aterrada y propiciar que cada vez pida más y más autoritarismo.



Hubo un común denominador entre todos los sectores que acudieron a la convocatoria de Calderón: todos pidieron más recursos, todos pidieron para su santo; y hablando de santos, la Iglesia Católica pidió más espacios en los medios para ayudar a Calderón en su lucha contra el narco. Tal petición carece de lógica , pero fue nada menos que el subsecretartio de asuntos religosos de la Secretaría de Gobernación quien justificó la petición al decir que la labor que las Iglesias llevan a cabo es la de fomentar entre la sociedad valores que de tener más difusión a través de los medios ayudarían a disminur el ímdice de delitos. La Historia nos enseña que en 2000 años de labor de fomento de valores por parte de la Iglesia Católica el índice de delitos en el mundo no ha disminuído.



Y esa fue la razón de esta encuesta.