No cualquiera se avienta un tiro con la Iglesia Católica, ni siquiera López Obrador le quiso entrar pues cuando era todavía Jefe de Gobierno del D.F. prefirió congraciarse con Norberto Rivera regalándole un terreno para que hiciera un negocio de criptas guadalupanas, no fue sino hasta después de las elecciones de 2006 que jerarquía católica y López Obrador salieron de la greña por aquello de las campanas de Catedral y por las incursiones de lopezobradoristas en plena misa en el citado recinto.
Al parecer es un rasgo de Ebrard que ya se ha manifestado en otras oportunidades, por ejemplo con la recuperación de las calles del Centro Histórico en manos de comerciantes informales, también con la construcción de la super via o con el acotamiento a los microbuseros. Todas esas acciones , más el actual conflicto con la jerquía católica son tan riesgosos políticamente que pocos se aventarían y eso es de reconocerse.
2 comentarios:
Yo no veo por qué tomarse la molestia, que Ebrard lo tome de quien viene. Aunque mi padre opina que eso que hizo Ebrard de demandar al carnedal es bueno, ya que los curas están acostumbrados a decir lo que quieran desde el púlpito, descalificar a diestra y siniestra y se comportan de manera incorrecta políticamente hablando y en los tiempos electorales inadecuados, YA es momento de ponerles un alto, porquue ellos les dicen a sus feligreses por quién votar y por quién no.
Pero no creo que leshagan mucho caso
La Iglesia Católica (salvo excepciones como Don Raúl Vera), es peor que el narcotráfico.
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