Cronistas populares. Velocidad.

Los taxistas son una especie de cronistas populares. Supongo que sus recorridos por la ciudad, los momentos a solas , la compañía de la radio y la conversación con los pasajeros les dan una panorámica bastante amplia de la realidad de la ciudad y del país, sin embargo tal panorámica está coloreada por su propia subjetividad.
Los microbuseros son otra cosa, la dinámica de su trabajo (y sus gustos musicales) no les permite la reflexión, por eso es rarísimo que un microbusero entable alguna conversación política con algún pasajero, pero ocurre y fuí testigo de ello. El pasajero se quejaba de el desorden en algunos espacios públicos: en la Nave Mayor del Mercado de la Merced los comerciantes invaden con sus mercancías los pasillos reduciendo el espacio para que los concurrentes deambulen; en las calles ocurre algo similar y además los franeleros se apropian de las aceras y las convierten en estacionamientos privados y para completar colocan los vehículos en doble fila. De todo eso se quejaba el pasajero por lo que el microbusero preguntó: ¿y quién tiene la culpa?-Nosotros- contestó el pasajero.
-Pero no podemos hacer nada.
-Sí podemos-
¿Qué podemos hacer?
-En 2012 tenemos una buena oportunidad para hacer que las cosas cambien.
-Pero si ya viene Peña Nieto y el PRI de regreso...
-No, ni madres, tenemos que impedirlo.
-¿ Y a quién ponemos si todos son lo mismo?
- A López Obrador.
-Pero si ese está loco...
-A usted le falta información ¿sabe algo de López Obrador?
-Si hasta la película tengo y está loco.
-Hay gente que dice que está loco pero nunca dice por qué, A ver yo veo que el gobierno de López Obrador hizo mucho por la Ciudad, realizó obras viales, introdujo el metrobús, instituyó las pensiones para los ancianos, las madres solteras, los discapacitados...a ver ¿por qué dice que está loco?
-Por lo que hizo de cerrar las calles del Centro...

Aquí no pude más y tuve que intervenir:
-Calderón a cada rato cierra las calles, cada que sale de Los Pinos se atrinchera con vallas y cierra calles, incluso esta por donde vamos (Congreso de la Unión).
-Entonces también debe estar loco...

II
Escuché un comentario acerca de un libro de Federico Reyes Heroles en el que analiza las transformaciones que los avances tecnoógicos en comunicaciones están afectando a los individuos y la sociedad, entre otras cosas Reyes Heroles dice que la telfonía celular y el internet han hecho de la velocidad un valor en sí. Un restaurante es recomendable no sólo por la calidad de sus platillos sino porque la atención sea rápida. Lo mismo ocurre en cualquier tipo de establecimiento que brinde algún servicio al público, los transportes, y las comunicación son mejores si son veloces. Todo ese discurso me recordó un par de cosas:
En El Capital, Marx dice que el capital no se genera en la producción sino en la circulación y es por eso que es una necesidad para el capitalismo que la producción llegue a la circulación a la mayor brevedad, a mayor velocidad en la circulación mayor ganancia.
También me recordó el Manifiesto Futurista de Marinetti que era la propuesta y justificación estética del facismo:

1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.

2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.

3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.

4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.

5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita(...)