El peor lugar para buscar algo, es aquel en el que ese algo no está
Es casi una obviedad decir que todo cuanto acontece obedece a una causa, es decir todo suceso es efecto de una causa. Si esto es así, entonces, cuando desaparece la causa desaparece el efecto.
Si el efecto es un problema, entonces , para resolverlo hay que buscar la causa y eliminarla. Las personas que así razonan deben ser llamadas radicales, porque van a la raiz de los problemas , es decir a sus causas.
Sin embargo se ha desvirtuado el real significado de la palabra radical y se le aplica a las personas que propugnan soluciones de fuerza, de violencia y que son irreductibles en sus concepciones ideológicas.
En realidad tales personas no son radicales, pues no van a la raiz de los problemas, en el fondo son profundamente conservadoras y están derrotadas sin esperanza.
Tal vez un ejemplo haga más claro lo escrito allá arriba:
Jesús, llamado el Cristo, enseñó su doctrina en un momento en el que el pueblo judio, al que pertenecía, era sojuzgado por el Imperio Romano. Jesús propuso la liberación espiritual, es decir propuso un cambio radical, su diagnóstico era que la causa de todo sufrimiento radicaba en el espiritu, liberándolo, se obtenía la real libertad. Jesús era un radical.
Pero quienes quisieron divulgar sus enseñanzas se toparon con un gran problema: la naturaleza humana. Cuando la doctrina de amor y perdón de Jesús no logró liberar al hombre, entonces la Iglesia Católica, depositaria de las enseñanzas de Cristo, se derrota, pierde la confianza en el hombre y se aplica a su transformación mediante el terror. Jesús era radical y la Iglesia Católica pseudo radical, por lo tanto profundamente conservadora y derrotada sin esperanza.
El verdadero radical, constantemente está revisando si su diagnóstico inicial es correcto, en un ejercicio de autocrítica, sabe que las condiciones sociales son cambiantes y que lo que antes parecía la causa posiblemente ahora no es tal.
Otro ejemplo, Marx se propuso investigar la causa de las desigualdades sociales, después de mucho estudiar llegó a la conclusión de que la causa de ese problema era el intercambio desigual de bienes y servicios siempre en detrimento de una clase social y en beneficio de otra. Marx era radical, pero sus discípulos de toparon con un gran problema: la naturaleza humana. Cuando empezó a fracasar la concepción del trabajo colectivo, se derrotaron , perdieron la confianza en el hombre y se propusieron su transformación mediante el terror, y es así que la burocracia que se autodesignó como la interprete única de las sagradas escrituras marxistas era una estructura pseudo radical, conservadora y derrotada sin esperanza.
El problema del radicalismo entonces es perder de vista cual es el fin de todos su esfuerzos; el fin es el hombre, si para realizar un proyecto político hay que hacer padecer al hombre, entonces es la hora de revisar nuestro diagnóstico.
Otro ejemplo: El narcotráfico es el gran problema que se ha planteado el gobierno de Calderón; la causa de este mal es la drogadicción: combátase la drogadicción (la causa) y desaparecerá el problema, es decir el narcotráfico (el efecto), pero Calderón busca lo perdido donde no está, y no porque sea un pseudo radical, sino porque realmente no quiere resolver el problema , lo que quiere es administrar el statu quo, es así que terminará este sexenio y el narcotráfico seguirá tan campante.
No ser radical es hacerse pendejo o ser beneficiario de administrar el statu quo.
6 comentarios:
Me encantó tu post y comparto tu visión. Creo que, en general, este es el gran problema de la masificación y homogeneización de la opinión. Si alguien –por error, ignorancia o estupidez- desvirtúa un concepto –como el concepto “radical”- esta tergiversación se hace extensiva a vastos caudales de individuos y la malversación, en consecuencia, se reproduce. “Radical” –su significado- es un término profundo y hermoso y hoy día –lamentable- se lo usa como sinónimo de agitador, revoltoso o cualquier otra cosa que nada tenga que ver con el más auténtico sentido de la palabra. En ello radique, quizá, la casi obsesión de varias personas –me sumo al grupo- de tener sumo cuidado con el uso del lenguaje, tanto en su significado como en su construcción (su gramática); amén, claro, de que el lenguaje es el vehículo más inmediato para expresar nuestro pensamiento.
Y, hablando de lenguaje, qué bueno que has escrito entera la locución latina statu quo que, por alguna digresión mental mía, he tenido a mal referir en alguna parte como “status quo”. Quizá es porque mis padres siempre fueron afectos a bandas de rock británicas y estadounidenses. No lo sé.
Por cierto, gracias a Don Mozart, Gershwin, Shostakovich y anexas por sonar por aquí. Doquiera que anden.
y si traemos a marx de nuevo ???
que pasaria ??
Todo se mueve sgun lo marcan los radicales, radicales por aqui, radicales por alla... AMLO, ejemplo de radicalismo con pobre manejo de la frustración (me chingaron la presidencia, chingo a la gente cerrando reforma), FECAL, primero se lleva al pais entre las patas, antes de reconocer que se equivoco....
EL SER MAS ADMIRADO POR UN SERVIDOR, FUE EL MAS CRUEL, SANGUINARIO Y RADICAL ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA.
Yo soy radical ¡cOÑO!
Cuando López Obrador propone un Revolución de Conciencias, está proponiendo algo verdaderamente radical, está acudiendo a la causa de muchos de los problemas de México.
Ché Guevara fue radical, pero cuando se equivocó en el diagnóstico, tuvo su concecuencia...
No es lo mismo ser necio que radical.
statu quo
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