En una discución que en el extinto foro darketo planteó Vortex (si hacen click en el título de esta entrada podrán abrir la página donde está esa discución), en la que se inquiría sobre la incompatibilidad entre ser inteligente y ser feliz, yo preguntaba de entrada que inteligente para qué.
Hay un ejemplo reciente de mi cuestionamiento: Rubén Romero Reverte Escalante obtuvo la medalla Gabino Barreda que la Universidad Nacional Autónoma de México otorga a los alumnos más destacados, esto es , a los estudiantes cuyo promedio es de 10, huelga decir que está pelada obtener tal promedio, pero Rubén lo obtuvo al cursar el bachillerato en la prepa 6 de la UNAM, se podría decir que se trata de un joven muy inteligente.
Debido a su excelente desempeño Rubén recibió el ofrecimiento de una beca para continuar sus estudios en Europa pero...Rubén lo rechazó para no tener que separarse de su novia, y aquí cabe preguntarse ¿fue esa decisión inteligente?
Rubén terminó siendo asesinado por esa novia por la que rechazó una magnífica oportunidad y su muerte sirvió para que la novia cobrara 5 seguros de vida. Es por eso que cuando alguien me habla de inteligencia yo siempre pregunto ¿inteligente para qué?
viernes, 8 de enero de 2010
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4 comentarios:
¡Inteligencia emocional!
Cero, reprobado
mmm, vaya, más bien parece que este jóven cumplio un destino fatal, de cualquier manera creo que ser inteligente no es algo que se pueda obtener por deseo o renunciar a ello a voluntad,.
Creo que se puede ser inteligente pero se pueden tomar malas desciciones en la juventud, porque independientemente de la inteligencia, se debe tenr madurez, lo cual tarda en llegar y a veces nunca llega
Sí ese es otro detalle, a veces se le pide demasiado a la inteligencia.
Yo conozco gente suuuper inteligente y suuuper pendeja a la vez, a veces el amor hasta a los inteligentes apendeja, el miedo apendeja, la emoción con adrenalina apendeja, el coraje apendeja, no importa la inteligencia en algunas circunstancias todos hasta los genios se ponen brutos.
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