Tres años de Ebrard como Jefe de Gobierno

Mucho se escribió acerca del tercer año de gobierno de Calderón , pero muy poco del de Ebrard, por eso anoto aquí cuatro opiniones, dos cargaditas a la derecha y dos cargaditas a la izquierda y espero que quienes tengan a bien leerlas hagan la propias mas balanceada:

LEONARDO CURZIO GUTIéRREZ: Les propongo que en este segundo bloque lo dediquemos a reflexionar sobre la situación del Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, en días pasados cumplió tres años en el mandato. Y llega con algunos problemas de coyuntura, el tema Juanito, con una ciudad que tiene problemas también en materia de finanzas públicas.

Pero llega con buenos números, las evaluaciones de desempeño indican que el 55 por ciento en promedio de los capitalinos aprueba su gestión. La gente ha aplaudido los temas que tienen que ver con obras públicas, la Ciudad si no está bien en materia de seguridad no está peor que en otras épocas.

En fin, entra a su, digamos, tercer año, al ecuador de su mandato con una buena aceptación popular lo que lo convierte automáticamente por el cargo que desempeña y la figura pública que es en precandidato a la Presidencia de la República. En los popularometros y diversas encuestas tampoco aparece mal ubicado el Jefe de Gobierno.

El asunto además viene, digamos, confeccionado por una serie de ideas o condimentado por una serie de ideas nuevas que pongo sobre la mesa porque me parecen interesantes. No es solamente el discurso general de una izquierda que está gobernando la ciudad desde 1997.

Marcelo Ebrard ha metido dos elementos que me parecen francamente interesantes, por un lado, darle nuevamente una dimensión internacional a la ciudad, está jugando, no solamente trayendo congresos de ciudades, gobiernos locales progresistas, sino con una gran presencia en los grandes debates globales, uno de ellos el calentamiento global.

Y por el otro, acaba de introducir, y me parece que la prensa no le ha dado el espacio que requiere, una nueva figura en la ciudad de México que es el Consejo Económico y social, que es institucionalizar el diálogo social como un elemento que soporte, no solamente la decisión o las decisiones de los gobiernos, sino un acuerdo entre los factores de producción que asistan al gobierno a tomar mejores decisiones y tratar así de promover la cohesión social.

En todo caso, digamos, administrar de una manera mucho más democrática con mayor sensibilidad, y no solamente burocracia pura a la ciudad de México.

MARíA AMPARO CASAR: Yo agregaría a esas características que además se están reflejando en las encuestas, en el aprecio que tiene la población por el Jefe de Gobierno. Que aún en la mitad de la crisis no ha bajado mayormente el aprecio que tiene la población; ahorita comento en donde ha bajado más en términos de su desempeño.

Agregaría dos a esta modernidad, y sobre todo esta modernidad de la izquierda que normalmente o de un gobierno emanado del PRD que normalmente no ves. Uno ha sido su gran impulso a todas aquellas cuestiones que tienen que ver con conjuntar inversión pública con inversión privada; lo ha hecho y lo ha hecho callado y lo ha hecho con bastante eficiencia. Lo vimos en materia de o lo estamos viendo en materia de agua, y crecientemente lo vamos a ver también en materia de basura, pero también de infraestructura y de entretenimiento para los capitalinos.

Estas cosas que podemos criticar, algunas de ellas como las pistas de hielo, etcétera, es cierto y se puede comprobar que no le han costado al presupuesto de la ciudad, sino que ha conseguido dinero de distintos empresarios para hacerlas. Esa me parece importante.

La segunda que me parece de gran habilidad de Marcelo Ebrard, y que también lo diferencia de buena parte de, cuando menos del discurso del PRD, se refiere al cobro de impuestos. No le ha templado la mano para tener que subir los impuestos, y lo ha hecho además, creo yo, con maestría.

Voy a dar un ejemplo, ahora que dijo que se iba a subir el Metro a cuatro pesos, dijo, de todas maneras, a tres pesos, perdón, de dos a tres pesos, dijo: lo que vamos a recibir de eso se va a dedicar no a programas sociales en general, sino se va a dedicar a mejorar el transporte público, y eso cayó bien dentro de la población.

Me parece que está haciendo un manejo hábil. Sus dos mayores debilidades, según las encuestas, están, y yo agregaría una tercera, están en corrupción y cuestiones, bueno, es una falla de todos nuestros gobiernos: PRI, PAN y PRD.

Y la segunda en las cuestiones de viabilidad asociado a lo de las marchas, son sus dos.

Desde mi punto, esto no lo vi en las encuestas, para mí el peor sesgo de su premodernidad es precisamente lo que tocábamos en el bloque anterior, que es el corporativismo.

Si hay algún gobierno que está anclado en esta vieja práctica del clientelismo es el de Marcelo Ebrard; esa sería mi evaluación más menos.

LORENZO MEYER: Yo creo que la asociación capital privado con capital público para ciertas obras del Distrito Federal viene desde antes. Andrés Manuel hizo los segundos pisos precisamente de esa manera, poniendo a los dos dineros a trabajar en una sola empresa.

Y si mal no recuerdo con Carlos Slim también tuvo…

MARíA AMPARO CASAR: Lo del Centro Histórico.

LORENZO MEYER: …parte de la modernización del centro de la ciudad.

El problema se le viene a Marcelo y a nosotros, a todos es el de la precandidatura. Ahí la apuesta está en que vaya a ser civilizada la forma como se jueguen las precandidaturas; tenemos dos claramente en el PRD. Y decíamos hace rato que venía una tercera, que era la de Navarrete a la cual yo veo ya más lejana, pero en fin.

De las dos fuertes que serían Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador, hasta el momento tenemos, sobre todo de Andrés Manuel, que es el que lo ha dicho, la posibilidad de llegar a un acuerdo según el que esté mejor posicionado.

¿Cómo se definirá quién está mejor posicionado? Ese va ser el meollo.

SERGIO AGUAYO QUEZADA: Ya metidos en esta lógica quisiera ver la gestión de Marcelo Ebrard y de la ciudad de México, porque no es sólo Ebrard. Creo que Ebrard es un reflejo de un tejido social diferente al de muchos estados y ciudades del país. Somos una isla de liberalismos en un mar de conservadurismo social que crece, que se está convirtiendo en un océano cada vez más turbulento.

Y en ese sentido, uno de los grandes avances que ha tenido la ciudad, y en lo cual, por supuesto, ha participado Marcelo Ebrard, pero no solamente es en el tema de derechos humanos.

La ciudad de México, y no está siendo suficientemente reconocido, está la vanguardia en América Latina. Ninguna otra ciudad en el mundo, incluso, tuvo el proceso de establecer en un diagnóstico, primero, luego un programa, y luego en políticas de gobierno, como ya se está haciendo este año, una agenda concreta de derechos humanos que está cambiando…

MARíA AMPARO CASAR: La ampliación de derechos humanos.

SERGIO AGUAYO QUEZADA: …está ampliando los derechos humanos, y los está modificando de una manera que apenas estamos empezando a percibir. Yo lo veo muy claro porque es un tema que sigo obsesivamente desde hace tres décadas.

Pero lo que me llama la atención es el cuidado que se ha tenido en la ciudad de no quemar este ejercicio; supongo que en el próximo año cuando venga ya el forcejeo por las candidaturas va a explotar el tema de derechos humanos y lo que ha logrado hacer.

Pero entre tanto independientemente de lo que pase con Marcelo yo agregaría dos ideas principales: uno, cómo vamos a preservar en la capital esta ampliación de derechos, cómo vamos a lograr consolidar, no sólo frente a la oleada conservadurismo y corrupción que está rodeando al país y de inseguridad, sino cómo vamos a preservarla frente al PRD mismo. Porque el riesgo es que las tribus se lancen, seguramente se van a lanzar como fieras, como un acto de hienas. Bueno, perdóname, pero es que eso es lo que uno observa a apropiarse de los despojos de la ciudad; y creo que como habitantes de esta capital tenemos que empezar a meditar en esa lógica bien complicada, por cierto.

LEONARDO CURZIO GUTIéRREZ: Yo creo que debería apostar lo que le queda de tiempo a Marcelo Ebrard como jefe de gobierno por institucionalizar más.

Hay un problema muy serio en todo esto de los programas de derechos humanos que tienen efectivamente un impulso desde arriba; igual que una parte de la modernización administrativa que ha hecho algunas cosas interesantes, precisamente, el camino de profesionalizar funcionarios públicos.

El tema es que eso tenga continuidad. El asunto de los derechos humanos, por ejemplo, no es que sea escéptico, pero se acaba cuando un ciudadano común, un ciudadano pobre entra a una agencia del Ministerio Público y lo tratan, no como la última, digamos, lo tratan muy mal, las policías en su trato cotidiano, la forma en que nos relacionamos con las mujeres.

Es decir, somos una ciudad que efectivamente es una isla de liberalismo, pero cuando se ve al ombligo veo un montón de cosas espantosas; hace unos días nos enteramos que hay hasta esclavitud en plena ciudad de México.

Y lo que no hemos logrado, y yo creo que es un problema de institucionalización, es bajar todo eso a la administración delegacional.

Yo veo un gobierno del Distrito Federal con programas muy modernos, y veo delegaciones a las que, se los digo con toda confianza, me da miedo a entrar. Las delegaciones en la ciudad México en vez de ser un espacio en donde tú te sientas cómodo de decir: voy a realizar un trámite o voy hacer una denuncia. Son todavía lugares dominados por la corrupción, el coyotaje, el oportunismo. Y no creo que eso esté ligado a un planteamiento de un partido político, así ha sido la ciudad de México desde hace muchísimos años.

Y agregaría uno de los pendientes de la democracia en la capital es modernizar las instituciones, porque no creo que podamos seguir viviendo así. Tenemos gobiernos muy modernos, y tenemos administraciones del siglo XVIII.

LORENZO MEYER: Es algo de esquizofrenia, las dos caras de la ciudad de México donde las delegaciones siguen siendo un problema. Y ahí entonces Ebrard tendría que ponerle más ganas si quiere ser presidenciable viable al tema de la corrupción.

Yo creo que es muy difícil, pero a la vez es muy sensible. Para cualquier ciudadano con que mejore un poco. Ahí sí, como se decía hace tiempo, es que le está echando ganas Felipe Calderón y por eso lo ponen bien en las encuestas.

Aquí habría también el tema de echarle ganas, no se ve que esté una presión sobre las delegaciones, por ejemplo, en su corrupción. Está en pleno, como si fuéramos de hace 10, 20, 30 años.

MARíA AMPARO CASAR: En las delegaciones y en el propio gobierno del Distrito Federal que también hemos hablando, digamos, no es una excepción a lo que ocurre en los estados.

Y sobre todo en el caso del Distrito Federal porque tiene una gran mayoría también de las delegaciones y de la propia Asamblea, hay un mucho menos pluralidad, ¿por qué? Porque lo decidió así el electorado, y se vale, aquí no estoy hablando de que tiene una mayoría en la Asamblea porque hubo un fraude electoral, ni mucho menos.

Pero sí quisiera abordar sobre dos puntos, uno es de los derechos fundamentales. Creo que tienen razón, Leonardo, Sergio, yo también sigo esto y me parece y lo aplaudo la avanzada con la Asamblea y con Marcelo Ebrard en materia de estos nuevos derechos fundamentales, y el valor que se requiere para, a pesar de que pueda tener costos electorales la cuestión, por ejemplo, de la interrupción del embarazo, o plantear lo de la eutanasia, incluso, activa.

Pero es cierto que esos otros derechos fundamentales que están hace mucho en nuestra Constitución, ésos que no se cumplen y nadie exige, porque como ya no son los de tercera generación, nadie exige su cumplimiento como sería la legalidad o estar protegido de las mismas corporaciones que están ahí para protegerlos.

Fuente:Canal Once