Los Hados del narco

En la mitología griega el destino de los mortales y de los inmortales está preestablecido por los Hados. A veces es posible conocer con anticipación cual es ese destino , de esta manera la madre de Aquiles supo de su muerte trágica; Layo supo que su hijo le iba a dar baje con su vieja y que lo iba a matar, Pelias supo que Jasón lo iba a destronar y así de todos cuantos se anticipaban a conocer su destino intentaban evitarlo a toda costa , pero eran esos intentos los que precipitaban los acontecimientos en su contra y los Hados terminaban imponiéndose.

Escuché una historia muy curiosa: Cuando Oziel Cárdenas era el mero machín del Cártel del Golfo y tenía su cuartel general en Tamaulipas , de vez en cuando el ejército realizaba operativos para confiscar droga y apresar narcotraficantes. Como Oziel Cárdenas tenía una red de informantes bien pagados en todos los niveles de gobierno , siempre sabía con anticipación en que momento se harían los operativos.

Cuando un informante lo ponía sobreaviso, Oziel solía decir a sus hombres: muchachos, nos vamos de vacaciones, y efectivamente Oziel y sus muchachos se iban a refugiar a algún centro vacacional: Acapulco, Puerto Vallarta , etc.

Fue en uno de esos períodos vacacionales que Oziel encontró a una gitana que le leyó la buenaventura y le dijo: Un hombre rubio te va a traicionar. Como Oziel era muy supersiticioso creyó lo que le djo la gitana, pero como toda buena pitoniza el augurio no daba grandes detalles y por más que que Oziel se jalaba los cabellos , sólo se le ocurría un hombre rubio: su lugarteniente Tiburcio; así que decidió eliminarlo y envió a sus sicarios para matarlo, pero como Tiburcio conocía a todos los sicarios de Oziel siempre lograba escaparse y en cada escape se iba más y más al norte hasta que terminó en Estados Unidos y para vengarse de Oziel hizo un trato con la DEA y ahora es testigo protegido y la información que proporcionó fue determinante en la caída de Oziel. Los Hados ganaron.

Por eso es mejor hacer caso del consejo del Dr. Emmet Braun: ¡Es muy peligroso poseer demasiada información sobre el futuro Marti!