El origen

Las grandes atrocidades que la Humanidad ha infligido a la Humanidad han nacido de la intolerancia.
La intolerancia nace del pleno convencimiento del intolerante de que tiene, sin ningún resquicio posible para la duda, tiene la razón completa y rotunda. Si la razón le asiste de manera categórica entonces está situado en un plano superior a quien no comparte su forma de pensar y por lo tanto de las decisiones que toma; si alguien no está de acuerdo con la Verdad que el intolerante posee se convierte en un estorbo que es mejor suprimir pues su existencia opera en contra de un orden natural y superior tan evidente que no darse cuenta de ello no es más que un signo de desequilibrio mental que siempre resulta peligroso.

¿Qué tienen en común las palabras Católico, Proletario internacional, Tercer Reich y Globalización? Católico significa universal; Proletario internacional es un concepto que parte del concepto de Trotski de Revolución permanente y éste a su vez de la opinión de Marx de que el Comunismo es la etapa a la que la Humanidad se encamina inexorablemente a la luz del materialismo histórico; el Tercer Reich es el proyecto político que sitúa a Alemania como el centro dirigente de una Humanidad al servicio de Alemania; y Globalización es la abolición de los Estados-nación en aras de un Nuevo Orden Mundial , fin de la Historia e impulsor del progreso , el bienestar y la abundancia.

Es decir cada uno de los ideales citados arriba parten de un pleno convencimiento: de ser el proyecto definitivo que la Humanidad debe seguir para resolver todas sus tribulaciones; y al poner manos a la obra la Iglesia católica mando al cielo a millones de almas en las Cruzadas, por la vía de la hoguera del Santo Oficio y dio el aval para que los europeos se repartieran bienes y vidas de América, África y Asia. Al poner manos a la obra los bolcheviques - bueno, en realidad Lenin se dio cuenta a tiempo de la imposibilidad de aplicar al pie de la letra las sagradas escrituras del marxismo y en su Nuevo Plan Económico propuso: demos de comer a los soviets; creemos nuestro propio Thermidor, en donde daba marcha atrás en la colectivización de la agricultura, pero se murió y todo quedó en manos del loquito de Stalin-, se dieron cuenta que les sobraban como la mitad del proletariado y los envió a Siberia. Al poner manos a la obra Hitler se despachó a millones de seres humanos que porque unos eran judíos, otros homosexuales, otros gitanos y otros de plano por comunistas.
Al poner manos a la obra en la Globalización, los convencidos de su razón rotunda hacen sus cuentas y ven que en su proyecto sobra como la mitad de la Humanidad y como casualmente es la mitad más pobre para la Globalización resulta sacrificable y así lo han manifestado ; Ernesto Zedillo en una reunión con organizaciones campesinas fue puesto contra la pared con la evidencia de que su proyecto económico mandaba a la miseria a la mitad de la población rural mexicana y el entonces Presidente dijo: es población sobrante

Al poner manos a la obra Calderón encuentra sacrificable a la mitad de la población mexicana en aras de "ayudar a los pobres", tal vez sea la misma ayuda que la Iglesia Católica realizó: enviar almas al Cielo.

Hay que dejar un pequeño resquicio de duda en nuestras convicciones , por ese resquicio será donde quepa la tolerancia y el respeto de la vida humana. Desconfiemos de los proyectos universales y que se colocan más allá del dolor, del hambre y de la existencia de la Humanidad.