Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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martes, 18 de agosto de 2009

dieces

El automóvil negro se detuvo frente a una modesta casa. Adentro un regordete niño de 10 años se levantaba del sillón y se disponía a salir. Sus padres le preguntaron a dónde se dirigía. El niño dijo voy a decir un discurso político. El nombre del niño: Emilio Chuayffet Chemor


Pues sí, Chuayffet fue un niño de puros dieces y en ese tiempo el sistema priista reclutaba brillantes talentos desde las primarias. Chuayffet realizó una fulgurante carrera política apadrinado por el Grupo Atlacomulco. Todavía en tiempos de Zedillo no era mal visto que el Presidente se pasara por los webs la soberanía de los Estados y la voluntad ciudadana, así que el entonces recién electo gobernador del Estado de México fue llamado a tomar la cartera de Gobernación.

Salinas de Gortari había pedido la asesoría de su compadre Fidel Castro para solventar el alzamiento zapatista. El consejo de Castro fue: Por cada guerrillero dispuesto a morir usted necesitará cien soldados dispuestos a matar. Y después de aplastada la guerrilla usted necesitará una chequera muy gorda para pagar todos los arboles de maderas perdiosa que grupos ecologistas de todo el mundo vendrán a cobrarle a precio de oro; mejor negocie. Y Salinas negoció.

Pero Zedillo era más duro de entendederas y Chuayffet le siguió la corriente: Hay que aplicar la Guerra de baja intensidad y minar las bases sociales de apoyo zapatistas. Y desde la Secretaría de Gobernación se empezó a financiar la formación de bandas paramilitares. Máscara Roja, Paz y Justicia y Chinchulines entre otros que se dedicaron a desplazar a punta de pistola a la población de comunidades que no se declaraban abiertamente priistas, no importaba que fueran zapatistas o no , sin o estaban con el PRI estaban contra el PRI.

Organizaciones no gubernamentales en pro de los derechos humanos dieron la voz de alerta: En chiapas se gestaba una guerra de baja intensidad que podría desencadenar un estallido. Y así ocurrió el 22 de diciembre de 1997. Zedillo entonces, presionado por la opinión internacional defenstró a Chuayffet.

Pero ahora Chuayffet ha regresado y será la voz de Peña Nieto en la próxima Cámara de Diputados. De esa calaña será el próximo posible gobierno.

Por cierto un artículo mejor escrito que esta entrada aquí

4 comentarios:

Manuel dijo...

Eso solo que el peje se raje a la reelección ¡¡¡¡¡¡

Indio Cacama dijo...

existen tantas posibilidades...en una de esas Fidel Herrera logra una denuncia contundente contra Peña Nieto como la que tumbó a Montiel...

Eleutheria Lekona dijo...

Qué buen post. Cómo hace falta que esta clase de cosas se traigan al presente. En aquellos tiempos era una adolescente ajena a la política. De no haber sido porque tú platicas esto, probablemente no me hubiera enterado nunca (se trata de la clase de hechos que no figuran en la historia oficial).

Saludos...

Indio Cacama dijo...

Por eso el poder trata de diluir la memoria histórica de la población , por eso ahora surgen nuevas hipótesis sobre los sucesos de Acteal , el revisionismo se encamina a ocultar que alguna vez el gobierno priista armó paramilitares, esa es la cuestión de fondo ese asunto.

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