Desde que el ente político llamado Familia revolucionaria instituyó el peculiar método del tapadismo para designar al sucesor a la presidencia, el Jefe del gobierno capitalino (Regente), siempre fue uno de los tapados o precandidatos. Esto ocurría porque en ese cargo se logra mucha influencia y poder por la importancia que la capital tiene.
Entre otras cosas porque la capital es el centro político, cultural y de opinión pública del país, porque recauda importantes sumas en impuestos locales, porque ejerce un importante presupuesto y porque es una fuente nada despreciable de votos.
Durante el priato, precandidatos a la presidencia que tuvieron el cargo de la Regencia fueron: Rojo Gómez, Casas Alemán, Uruchurtu, Hank González y Ramón Aguirre. Cuando cambiaron las reglas de la sucesión presidencial los Jefes de Gobierno que han llegado al cargo por la vía del voto ( sólo dos: Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador), han sido candidatos a la Presidencia.
No es ninguna novedad decir que el actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard es precandidato a la Presidencia de la República. Al interior de su partido sólo se ve un competidor que pueda disputarle la candidatura. Andrés Manuel López Obrador.
Para superar a López Obrador dentro del Partido de la Revolución Democrática, Ebrard debe crear la percepción de ser mejor candidato; para eso ha escogido llevar a cabo una gestión de gobierno plena de realizaciones, lo cual no sería reprochable, el problema es que en la percepción de muchos capitalinos, la ciudad no le aguante el paso al Jefe de Gobierno y su fiebre de obra pública, lo que hasta el momento le ha disminuído simpatías por el entorpecimiento que provocan las obras viales.
Posiblemente Ebrard calcula que ese malestar ciudadano es daño colateral y es posible controlar los daños una vez concluídas las obras antes de que empiece la recta final rumbo a la Silla. Pues la verdad quien sabe, a veces la gente es desmemoriada y a veces es rencorosa , en este momento recuerdo el ejemplo de 1968 en el que 10 dias despues de la masacre de Tlatelolco, sí, tan sólo diez dias después la gente que maldijo a Diaz Ordaz, compartía con él la Fiesta Olímica.
De todos modos me parece muy cuesta arriba detestar a un funcionario que trabaja, literalmente, como loco , porque es de locos voltear a la ciudad patas pa'arriba, y hacer un rockstar al gobernador vecino porque es guapo y anda con La Gaviota , chale.
3 comentarios:
...esta de moda odiar al PRD, jajajajajajaja.
si es medio justificado el que te cague que toda la puta ciudad este en obras (y mas que medio, a mi al menos me caga la media hora extra en el camino a la escuela :S)... y pues... daaaa? uno no puede quejarse tanto hasta ver como funcionan. (si no sirven para nada comenzare a mentar madres a gusto). y si, es mas merito gastar varo en puentes que en objetos de perversión sexual, como lo hace calderon... jajajajajajaja o eso dicen...
...que mamada. jajajaja
Carlos:
Si no tienes auto... ya valiste, no te ayudan en nada las obras
Sobre esas obras también pasan transportes públicos y dentro de éstos va gente que no tiene auto; también a esas personas les sirven las obras.
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