Nuevo Paseos de San Agustín

Todavía es joven la generación de niños que llegó a esta colonia del municipio de Ecatepc, Estado de México; por lo que es posible escuchar relatos de cuando esto era un paraje desolado en medio de la chingada a la que había que llegar a pie pues el transporte público sólo llegaba hasta el maloliente canal del desagúe después de una hora de brincos sobre un camino si pavimentar; desde allí tenían que acarrear todo lo que necesitaran , por ejemplo material de construcción. Mi suegro compró un lote aquí con el dinero de un premio de loteria, y luego luego se lo invadieron , tuvo que sacar a los paracaidistas a punta de pistola y tuvo que armar un campamento para cuidar el lote.
Ahora ya está plenamente urbanizado , es más, son vecinos de Plaza Aragón y Center Plaza, el transporte pasa frente a lo que fue un lote y ahora es una casa, sí , es verdad, hecha a mano por sus propietarios , la verdad es que les quedó medio chueca , pero sólo se nota cuando está uno adentro y como que le falla a uno la perspectiva.
Desde afuera donde estoy parado esperando la pesera que me ha de llevar al metro Olímpica, de la línea B, línea por cierto construida durante el gobierno de Rosario Robles,prefiero ver la espléndida luna llena que todavía se ve a las siete de la mañana sobre el horizonte al poniente.
En esta colonia todavía se ven construcciones en obra negra y azoteas con varillas salidas con botellas puestas , no para que se vean bonitas, sino para evitar que les caiga un rayo; quien sabe si de resultado , bueno , no he sabido que a una varilla con botella le haya caido un rayo , por lo que talvez podríamos decir que la previsión da resultado , pero como la probabilidad de que un rayo caiga en determinado lugar es bajísima , no podría ser concluyente.
En fin, mejor lean esto que saqué de Los siete pecados capitalistas:

4- La codicia de los directivos

En 1980, un alto ejecutivo estadounidense ganaba de media 42 veces más que un trabajador. Hoy gana 364 veces más: en solo un día lo que los demás en todo el año. El problema no es solo la desigualdad social, que también. Lo más preocupante es que se premie a los ladrones y a los inútiles. En palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, “comprendo que gane mucho quien hace mucho por su empresa y sus empleados; pero ¿por qué se debe ahogar en dinero a los incompetentes?”. Es lo que a veces pasa cuando la retribución del primer ejecutivo está supeditada al corto plazo de la bolsa y no al largo plazo de la empresa. En muchas ocasiones (Enron es el ejemplo más sonado pero no el único), los fuegos artificiales que tanto gustan a los inversores bursátiles van contra los intereses de la propia compañía. A la larga, la cotización bursátil también se hunde. Pero suele ser después de que el alto directivo haya vendido sus stock options.

Supongo que eso va también para los gobernantes incompetentes.