Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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martes, 29 de julio de 2008

El rey se levantó de buen humor esa mañana, se acercó a la ventana de la alcoba real y aspiró el delicioso aroma de los jardines de palacio, cerró los ojos y sintió la tibieza de los rayos solares matinales. Mientras era asistido por su valet pensó en la gran responsabilidad que era ser Rey y se propuso practicar la sabiduría para gobernar. Era jueves, dia de impartir justicia según el estatuto establecido por su abuelo, el primer monarca de su dinastía.

Sobre la mesa se encontraban ya los casos que tendría que juzgar , hasta arriba del montón de papeles el más urgente. Ojalá que no se trate de una ejecución, no en este día tan hermoso- pensó el Rey-.

Llegó a la Sala de justicia , magistrados , testigos y y reo se pusieron de pie. Buenos dias, pueden sentarse-saludó el rey-. Los crímenes cometidos por el acusado ameritaban la pena de muerte , no era posible otra condena, ni el más sabio de sus antecesores hubiera tenido la suficiente indulgencia para conmutar la pena ,tenía que tomar la desición y lo hizo con rectitud.
Se condena al reo a la pena de muerte , la Ley le permite le sea concedida una última voluntad, mainifiéstela el reo -dictaminó el Rey.

El prisionero se levantó y solicitó: Me han informado que mi madre falleció hace unas horas , por eso pido a Su Majestad que me conceda el permiso para ir a enterrarla.

La ley dice que sólo se cumplan ultimas voluntades que puedan ser atendidas dentro de la celda , la disposición se debe a que de otra manera los condenados podrían escapar , si yo accedo a tu solicitud ¿Qué garantía tengo de que regresarás para ser ejecutado? -objetó el Rey.-

En garantía puedo ofrecer la vida de mi amigo, si yo no regreso pueden ejecutarlo a él en mi lugar -repuso el reo- El amigo que se encontraba entre los asistentes se puso de pie.

El Rey se dirigió al amigo: ¿Estás dispuesto a tomar el lugar del reo en el cadalso?
El amigo dijo que sí. ¿Por qué? -preguntó el rey- Porque sé que le me tiene en gran estima , tanto como se la tengo yo , y sé que no permitirá que yo reciba la muerte a causa de sus crímenes.

El Rey caviló: Debería haber una ley que condenara a muerte a los bobos como éste. Pues bien si así lo quieres, tú tomas el lugar de el reo mientras éste permanezca afuera arreglando sus negocios , pero si mañana al amanecer él no se ha presentado tú serás ejecutado.

El amigo fué llevado a la celda mientras el reo se dirigió al lejano pueblecillo donde yacía su madre sobre una estera en el suelo en medio de cuatro velas. En esa etera la envolvió y la llevó a enterrar, cortó flores del campo y las colocó sobre la tumba junto con todas las lágrimas que sus ojos gurdaban y se retiró a volver a ocupar el lugar en el que había dejado a su amigo, como las sombras ya envolvían el cementerio no se dió cuenta de que había dejado detrás de sí los utensilios con los que había cavado la fosa y al girar sobre sus talones tropezó con ellos y cayó golpeándose la cabeza y perdió el conocimiento.

Las horas avanzaban y le reo aun no se presentaba , en la celda el amigo dormía confiado, en palacio el Rey no podía dormir , había dispuesto que se le informara el momento en que el reo cupliera su palabra , no quería condenar a muerte a un inocente por más bobo que fuera y no podía conciliar el sueño. En el cementerio el frío de la madrugada que anuncia la próxima salida del sol despértó al reo. Aun atontado se levantó y corrió campo traviesa para ahorrar tiempo . Ya el primer rayo de sol tocaba a la puerta de la prisión cuando el reo golpeó con desesperación la gruesa madera.

La ley establecía que el Rey debía estar presente en las ejecuciones , así que ya estaba frente al cadalaso junto con el amigo ,el verdugo , los magistrados y los carceleros. A punto de desfallecer, el reo hizo notar su precencia y que había cumplido su palabra. Admirado ante el alarde de lealtad que acababa de presenciar preguntó a los dos amigos: ¿desde cuando se conocen? Desde niños- contestaron-. La ley me faculta para conmutar la pena de muerte en casos excepcionales siempire y cuando se cumpla con una condición escogida por mí. Aunque los crímenes del reo son imperdonables , acaba de dar la prueba de no ser un malvado, así que le otorgo el indulto a cambio de una condición.¿Qué condición? -preguntaron los amigos- qué me permitan ser su amigo también.

versión libre del relato referido en el programa de radio Buenos Dias.

5 comentarios:

Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel dijo...

Me recordaste a Camacho, Ebrard y el Peje.... Pero no.
Entró a tu página y le busco trasfondo politico a todo

Indio Cacama dijo...

jajajá. En realidad todo es político; incluso si este blog no hablara de política sería político.
La intención del cuento es enaltecer la amistad , poca gente estaría dispuesta a tomar el lugar de sus amigos a la hora de la muerte , y con respecto a lo que dices , ya puestas así las cosas, cada quien interpreta según sus aversiones , yo pondría los nombres de Mario Marín, Kamel Nacif y Succar Kuri, pero quien sabe si alguno de los mencionados por ti o por mí estarían dispuestos a llevar la amistad hasta donde dice el cuento.

Manuel dijo...

2 amigos fueron de campamento a un bosque, a uno de los cuates, cuando estaba meando en un arbolito una víbora venenosa le pica justo en la punta del miembro viril, en eso llama al otro chico para que lo ayude, el amigo llama por celular al doctor y le pregunta que tiene que hacer.
El doctor le dice -lo que tienes que hacer es chupar la herida hasta que se le salga todo el veneno, porque si no… se muere tu amigo-
El chico llega donde está su amigo y el amigo le pregunta: ¿que te dijo el doctor?
-que te vas a morir-

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