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¿Qué se va a acabar primero?

sábado, 8 de julio de 2006


Los más de 13 millones de votos que obtuvo López Obrador constituyen un nada despreciable capital político que debe ser consolidado. De allí la necesidad de el tabasqueño de dar la pelea hasta el final y darla por la vía institucional.
En 1988 Cuauhtémoc Cárdenas se vió en una situación similar al ser depositario de un capital político nunca visto en un opositor al régimen; pero Cuauhtémoc no hizo más que dilapidar tal capital , su primer error fué enviar a sus huestes a sus casas con las manos vacías. El ingeniero pensó erróneamente que sólo tenía dos opciones : Licenciar a sus tropas o tomar por asalto Palacio Nacional. Aparentemente así era porque entonces no había los recursos legales de los que ahora hará uso López Obrador. Pero sí tenía otra opción ; confiar en sus bases y entregarles el papel protagónico , la gente reunida en el Zócalo sólo esperaban de Cuauhtémoc las instrucciones para actuar pero su lider no tuvo la visión para enviar a cada uno de ellos a sus barrios , a sus comunidades a organizar en pequeñas células a sus vecinos y trabajar de manera autogestionaria para solventar creativamente sus problemas. Esto sí habría incrementado el capital político de Cárdenas y lo habría puesto en condiciones de negociar con Salinas , pero los reflejos condicionados de la izquierda siempre llevan a bloquear carreteras y a hacer huelgas de hambre en automático.
El ingeniero licenció a sus tropas y se desperdició la oportunidad que representaba toda esa formidable fuerza social aglutinada en torno suyo.
La gente regresó a su casa decepcionada de su lider , hay hasta quien lo tilda de marica por no haber dado la pelea.


Andrés Manuel no es Cuauhtémoc.; Dicen confiadas las bases pejistas. No los defraudaré; dijo López Obrador en el Zócalo aquella vez del desafuero. Por eso tiene que luchar hasta el último hombre , no rendir la plaza y pelear casa por casa,No pasarán ( aunque siempre que se dice eso pasan,chale).
Hoy a las cinco de la tarde López Obrador marcará la estrategia que incrementará su capital político o lo tirará al drenaje.Hoy las bases pejistas renuevan fuerzas o se retiran otra vez decepcionadas. Espero estar allí en la plaza para ser testigo de esto. Mañana les cuento.

1 comentario:

Manuel dijo...

Mañana será otro dia, desgraciadamente se tiene que jugar el 100%, todo o nada. No es una persona conciliadora que acepte un segundo lugar y le de lugar a su minoria en el juego de poder. Todo o nada.

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