En una sociedad clasista como la mexicana ¿habrá algo peor que ser indio? Sí, talvez ser indio y ser mujer. Y aún puede haber algo peor; ser indio , ser mujer y ser sirviente ( este parentesis se abre para anotar que no se dice sirvienta; el sufijo -nte es de género neutro y significa la persona que , es decir ; sirviente es la persona -hombre o mujer- que sirve . De la misma manera que presidente es la persona- hombre o mujer- que preside, por ningún motivo se debe decir presidenta , se dice la presidente y no por eso se le cambia género a la mujer aunque se enojen las feministas radicalizadas. Nadie dice residenta ¿verdad? Todos decimos residente -la persona que reside- , y todos decimos : cliente , estudiante , amante, caminante, y nadie pide leche calienta.)

La Organización de las Naciones unidas instituyó el 30 de marzo como el Día Internacional de la Trabajadora Doméstica. El trabajo manual ha sido tradicionalmente ( ya los griegos lo hacían), desvalorizado a pesar de lo indispensable que resulta , y es el trabajo doméstico el más desvalorizado de todos , al grado de que algunas personas ni siquiera lo consideran trabajo : -¿En que trabaja usted?
-En nada , yo sólo atiendo mi hogar.
Aún cuando el trabajo doméstico es sumamente pesado . Y talvez , por eso es que las trabajadoras domésticas son tan despiadadamente explotadas y despreciadas.

Es increíble como se les quita hasta la dignidad de personas a las trabajadoras domésticas . Gatas , micifusas, criadas, chachas. Si se quiere denostar a alguien basta con ser comparado con una trabajadora doméstica:
Se fue sin despedirse como las chachas.
Cuando la moda la usan las gatas , dejó de ser moda.
Y aún deben , las trabajadoras domésticas aceptar el ser objeto sexual de sus patrones:
Carne de gata buena y barata.

Ojalá tampoco fuera necesario un Día Internacional de la Trabajadora

Doméstica.