Cuando un dirigente parece titubeante ante alguna situación , se dice que teme al juicio de la Historia . Cuando una acción reprobable de tal dirigente queda impune , se dice : Que lo juzgue la Historia. Cuando a Fidel Castro lo entambaron por el asalto al Cuartel Moncada dijo:La Historia me absolverá.

Claro que con todo lo anterior nadie está pensando en un libro de Historia . Cuando , de esa manera , se refiere a la Historia se está pensando en una justificación ante sí mismo y ante las generaciones futuras. Cada generación es una generación futura de las pasadas (verdad ésta que bien pudo haber expresado Perogrullo o Cantinflas - no me lo vas a desnegar chato-), así que revisar los hechos de el pasado es siempre un ejercicio de hacer justicia.

Decía en el pasado post que la naturaleza humnana considera inaceptable la condición de esclavo . Algunos pueblos han llevado esta actitud hasta la autoinmolación como el pueblo cartaginés que al ser arrasado su ciudad por las legiones romanas al mando de Publio Cornelio Escipión Emiliano prefirió el suicidio colectivo antes que ser esclavizados. Un episodio similar ocurrió durante la conquista de la Nueva España : cuando los indios chiapas , después de resistir el embate de los españoles se encontraron de espaldas al Cañón del Sumidero ,prefirieron arrojarse en él antes qie ser esclavizados.
otra forma de autoinmolación es la de aquellos pueblos que pelean hasta el último hombre y este pelea hasta el último álito de sus fuerzas como lo hizo el pueblo caxcan en Zacatecas al grito de ¡Axcan quema, tehuatl nehuatl! ( Hasta tu muerte o la mía).