La entalladita

Roberto Gudiño le dice a Teodora:
respeta el cariño
que traigo pistola,
la traigo con ocho tiros
y van con dedicatoria.

Tú ya estás pedida
y me arde la cara
que salgas vestida
con ropa entallada.

Todos los hombres te miran
y a mi no me cuadra nada.

Estaré pedida; mis padres me han dado.
Estaré pedida ; mas no me he casado.
No pienso pasar la vida
con un celoso amargado.

No seas tan coqueta
se más decentita;
y ella contesta
Con una sonrisa:
Yo no tengo la culpa
de haber nacido bonita.

Sacó la pistola para amenazarla,
pero la Teodora le arrebató el arma;
con ella los ocho tiros
se los sepultó en el alma.

Luego la aprehendieron a la Teodorita
los jueces la vieron tan entalladita,
que la libertad le dieron
nomás porque era bonita.

Roberto se ha ido
ella se ha quedado
robando suspiros
mas no se ha casado
a darle vuelo a la vida
con su vestido entallado.

¿A poco no es merol este corrido que canta Eugenia León?