
El viernes por la mañana llevaba a mi pequeña hija adoptiva Sarita rumbo a la escuela y la iba aleccionando de como contestar a sus cabroncitos compañeros si le preguntaban sobre su párpado hinchado (seguramente por la picadura de un mosquito); le decía que en caso de que la molestaran preguntándole por qué tenía así el ojo contestara : Para no ver a tanto ojete ; así nada más veo la mitad...
En esa estaba cuando frente a mi pasó un bicitaxi , que más bien era mototaxi porque ya le habían adaptado un motor, y vi cuando de ese vehículo cayó un aparato que yo creí era un teléfono celular, lo recogí y traté de llamar la atención del mototaxista , pero tantito que no sé chiflar y tantito que el motor era muy ruidoso...
En fin , con el aparatito en la mano , continué mi camino rumbo a la escuela de mi hijita . Luego me dirijí a trabajar y en el camino empezó sonar el aparato. Como yo no uso teléfono celular no sabía como contestarlo , y luego resultó que ni siquiera era celular , era un radio de esos Motorola , y el tipo que llamaba era el dueño del aparato , total , de alguna manera puede contestar la llamado y decirle donde recoger su chiva .
Mi recompensa : cien pesos.
1 comentario:
jajajaja! esos radios son bien divertidos, asi grandes y complicadotes =D que bueno que todo haya salido bien =) (es que cuandos e pierden lso celulares hasta se siente feo).
Ese celular de la imagen del post es mi proximo celular!!!....cuando tenga dinero, o sea, dentro de 4 ó 5 meses jajajaja
Saludines, Don Ernesto!
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