El problema de decir , como en México decimos, al chile ; lo que uno siente es que siempre hay que efectuar un pago por ello . El pago generalmente es emocional pues nos puede traer aislamiento ya que son poquísimas las personas que están dispuestas a escuchar verdades o a considerar opiniones diferentes a la propia y cuando uno dice lo que siente lo más probable es que la persona a quien nos dirijimos resulte lastimada y se aleje de nosotros por eso. Los niños no tienen miedo a decir lo que sienten , pero poco a poco aprenden a no expresarse porque siempre la verdad trae consecuencias ; es como un bumerang . Por eso a veces nuestra forma de hablar se vuelve rebuscada , como queriendo hacerle uno al diplomático para poder decir lo que uno siente sin lastimar . Es muy frecuente que alguien acuda a uno preguntando " ¿cómo le digo qué..?" Y muchas veces no queda más remedio que decir las cosas al chile y atenerse a las consecuencias . Una persona a quien amo con verdadera locura me dijo : "Las cosas dichas directas y de frente son mejores" , pero hasta el momento ,en cuanto intento decirle algo directo y de frente no hago más que lastimarla . Ni modo ese es mi destino , esas son las consecuencias de decir lo que siento y no me queda más remedio que sentarme en una biznaga sin chillar.