1.- La masa intolerante. Cuando en 2006 el PAN y sus aliados lanzaron la campaña sucia de "AMLO un peligro para México" e igualaban entonces y hoy su estilo de gobernar con el de los Castro y Maduro y sentían que con él en la Presidencia se implamtaría el bolchevismo en este país, me parecia todo eso de risa loca. Aun me lo parece porque López Obrador, si es de izquierda, lo es de una muy especial que si no es más bien derecha podría ser ambidiestra.
Pero al parecer, por lo que se vió ayer en Palacio Nacional, hay un sector de seguidores duros de López Obrador que sí se creyeron la campaña panista y se consideran a sí mismos Comités de Defensa Revolucionarios, Guardias Rojos o qué pedo.
Con actos como los de ayer no le hacen un favor a López Obrador, no combaten a sus adversarios y sí en cambio le dan munición a estos que voltean a ver al público con una sonrisita y una actitud de "ya ven, se los dijimos.."
2.-El Presidente. No quiere llevar a juicio a nadie que haya delinquido desde el poder antes del 1 de diciembre de 2018, pero por otra parte le prometió a las organizaciones de víctimas la ejecución de una agenda que incluye tales juicios, debió calcular que más temprano que tarde esa contradicción le estallaría en las manos.
Por otra parte,y a propósito del punto 1, López Obrador bien que está conciente del efecto que surten las descalificacions que lanza a quienes lo evidencian, en la masa intolerante de sus seguidores duros.
3.- Sicilia y LeBaron. Para ellos la agenda de la Justicia Transicional está muy clara y por eso creen que lo está para el resto de los mexicanos excepto para López Obrador, por eso quieren verlo , para explicarle, al menos eso dicen ellos. Pero se equivocan o hacen como que se equivocan, porque López Obrador entiende tan bien tal agenda que no la va llevar a cabo porque le abriría el frente contra los poderes fácticos que no quiere abrir.
Sicilia dijo, "si es por mí, yo me quito y me quedo afuera..." Sí es por él, porque desde 2012 cuando a la llegada de Peña Nieto a la Presidencia, sospechosamente paró en seco su movimiento, no hace más que confundir a la gente. Ahora dice que su causa no tiene que ver con la seguridad, pero enarbola las cifras de crímenes, dice que no es contra el Gobierno de López Obrador pero Lebaron llama a suspender el envio de remesas. Sicilia dice que uno de sus objetivos es la reconciliación , y no se sabe si quiere que nos reconciliemos con los criminales o si piensa que la Justicia Transicional que propugna va a reconciliar a chairos y fifís.
Sicilia no explica a la gente nada, se conforma con decir, "bajen los documentos..." ¿pero quién los ha bajado? Quién entiende que es Justicia Transicional? ¿Poqué no nada más Justicia a secas?
La escasa concurrencia a la convocatoria de Sicilia debería hacerlo pensar que no es a López Obrador a quien debe explicar, sino a la gente para que haga suya la agenda y entonces sí el Presidente se vea presionado a llevarla a cabo.
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