En la Antigüedad surgieron grandes civilizaciones que se convirtieron en imperios y generaron y atesoraron grandes conocimientos que al sucumbir las civilizaciones se perdieron también tales conocimientos. Si se acerca uno a los avances que lograron se lleva grandes sorpresas, por ejemplo la Torre de Babel no es solo un mito bíblico, realmente existió y sí era altísima, lo sorprendente es que después de sucumbir la cultura babilónica pasaron milenios antes de que la humanidad pudiera realizar obras así.
Lo mismo ocurre en Egipto y en Grecia. El conocimiento acumulado se pierde y eso representa una gran desgracia porque la humanidad ha tenido que trabajar arduamente para recuperar esos conocimientos. Una de las mayores tragedias del conocimiento fue la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, donde se encontraba compilado todo el acervo cultural de el Mundo Antiguo y cuyos libros terminaron usándose para calentar el agua para los baños de los destructores de la Biblioteca. Me pregunto que habría pasado si a la dinastía que formó la Biblioteca, los Ptolomeo, se les hubiera ocurrido hacer una copia de respaldo y colocarla en los confines de su imperio fuera del alcance de posibles invasores sin aprecio por el conocimiento.
Resulta que sí ocurrió una vez en la Historia que hubo una copia de resplado del conocimiento atesorado por una civilización. Tal copia la hizo Roma. Cuando el Imperio Romano se dividió en dos, Oriente y Occidente, la parte oriental sirvió de copia de respaldo del conocimiento atesorado por Roma pues cuando el Imperio de Occidente cayó y se perdió el conocimiento allí atesorado, en el Imperio de Oriente se tenián guardados todos esos conocimientos que curiosamente fueron recuperados por Occidente cuando el Imperio de Oriente cayó y en el saqueo se llevaron a Occidente muchos de los libros que luego dieron origen a lo que conocemos como el Renacimiento.
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