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¿Qué se va a acabar primero?

miércoles, 21 de junio de 2017

La Rosa Blanca novela de B Traven

En alguna clase de Economía a la que asistí, el profesor afirmó que el Capitalismo es incompatible con cualquier otra forma de economía, especialmente si tal otra forma está basada en la solidaridad, la cooperación, la tradición o los usos y costumbres de los pueblos originarios; y que el Capitalismo siempre combatirá tales otras formas de economía.

B Traven toma esta característica del Capitalismo para bordar con ella la novela La Rosa Blanca. Aunque el relato se desarrolla a finales de la década de los 20 del siglo pasado (antes de la Expropiación Petrolera), la denuncia implícta en esto que el autor llamó "documento", sigue vigente en muchas comunidades asediadas por empresas de energía eolica y de todo tipo. Esta es una novela que deberían de leer tanto los habitantes de las comunidades como los directivos de las empresas.

La novela tiene dos personajes principales: Don Jacinto Yañes, indígena mexicano, dueño de la hacienda La Rosa Blanca y autoridad moral de los trabajadores y habitantes de esta hacienda. Y Mr Collins, codicioso director general de la empresa petrolera norteamericana El Condor.

Por alguna curiosa razón la imagen de Mr Collins que se formaba en mi mente al leer la caracterización ideada por B Traven era la de Donald Trump. De esta novela se hizo una película, por cierto censurada por el Gobierno de López Mateos, en esa película Don Jacinto era interpretado por López Tarzo, digo; sí...puede ser.

Traven era de ideología anarquista, supongo que por eso elabora una especie de utopía situada en La Rosa Blanca, en la que el dueño no se diferencia gran cosa de sus trabajadores en cuanto a ropa, alimentación ni preparación académica.

El autor capta muy bien el apego que las comunidades indígenas tienen por la tierra y que nace de su concepción del mundo, de la vida y del Universo. Tal apego entra en conflicto con el modo de producción dominante, el capitalismo, cuando se descubre que bajo La Rosa Blanca hay un formidable yacimiento de petroleo.

Por otra parte, Traven expone, siempre a través de su ideología anarquista (supongo), un panorama tétrico acerca de la economía estadounidense, en el que tanto la lucha de clases como las leyes de mercado están controladas por el complot de un puñado de oligarcas.

La novela no tiene un final feliz, al menos no para La Rosa Blanca ni para Don Jacinto; tal vez sí para Mr Collins, pero todo depende que que concepto tengas de la felicidad.

Al inicio de estas líneas digo que este libro deberían leerlo las comunidades indígenas y los inversionistas que ambicionan las tierras de éstas, pero la verdad es que deberíamos leerlo todos.

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