Por Benito Taibo
"El niño dice: Voy a salir al patio.
La madre mira por la ventana. El día está estupendo, hay solecito, cielo azul, algunas blancas nubes.
El niño regresa unos minutos después empapado hasta la médula.
Afuera hay una tormenta con rayos y centellas.
Un par de árboles han caido sobre autos estacionados en la calle, tirados por ráfagas de un viento huracanado. Un espectacular inmenso se desploma sobre coches en tránsito.
La madre, que tiene que ir a fuerzas al super, se viste para resistir los embates de la inundación que viene, botas de hule, impermeable, paraguas.
Sale a la calle y el solecito del principio está de nuevo allí.
Hay un arcoiris y toda la cosa.
Las escenas descritas se han repetido todo el día de hoy en la ciudad de México. Unas seis o siete veces por lo menos.
Por eso somos medio esquizofrénicos.
Por eso votamos equivocadamente en las elecciones.
Ahora mismo no sé si mañana debo llevar bronceador o gorra y bufanda para ir a trabajar.
Graniza en mi calle.
¡Quepocalípsis!"
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