Memorial del convento. José Saramago

Esta es una novela que, ambientada en el Portugal del Renacimiento, hace sátira del catolicismo; se repasa a los curas, los frailes, las monjas, la Santa Inquisición, y a la monarquía, que en esos tiempos no existía el Estado Laico y el Rey era parte de la jerarquía eclesiástica.
La reflexión que me motivó en los primeros capítulos es acerca del respeto a la libertad de expresión que, con todos los asegunes que se quiera, se ha conquistado en Occidente; porque si esta novela se hubiera publicado en los tiempos de la Santa Inqusición, Saramago hubiera terminado como algunos de sus personajes: en la hoguera. Y ya no digamos lo que le hubiera pasado si en vez de satirizar al catolicismo lo hubiera hecho con el Islam.
Y hablando de los personajes de esta novela, hay uno que especialmente me gustó: Blimunda Sietelunas, tiene un poder especial, puede ver el interior de las personas y por eso en vez de una promesa de amor eterno le dio a su pareja la promesa de no ver su interior nunca.
Es decir, Saramago propone que eso de "no hay secretos entre nosotros" no puede formar parte del amor, en cambio sí lo forma el respeto a una vida interior y secreta si así lo apetece el ser amado.
Blimunda Sietelunas me recuerda el personaje aquel de la peli de Tom Hanks, Milagros inesperados, que puede sentir lo que los demás sienten y me motiva preguntas como : ¿Realmente se necesita un poder especial para ver el interior de las personas y sentir lo que sienten los demás? ¿No bastaría con un poco de atención, interés y empatía que pusiéramos de nuestra parte?
La literatura occidental está llena de herejías, pero los católicos practicantes ya no reaccionan como en otros siglos, por ejemplo, el poema de Sabines, "Me encanta Dios", dice una herejía en cada verso: "...es un poco cegatón y bastante torpe con las manos..." y nadie lo censuró, ni llevó a Sabines ante el Santo Oficio, ni lo amenazaron de muerte; al contrario, muchos católicos que conocen el poema lo encuentran por lo menos bonito, si no es que lo tienen entre sus textos favoritos. Tal vez la grey católica ha ganado algo de tolerancia al vivir en un medio laico.
Entre las herejías que Saramago expresa en esta novela está la afirmación de que Dios es manco, el fundamento de tal hipótesis es que en las sagradas escrituras siempre se habla de la diestra de Dios y nunca se habla de la siniestra, o sea la mano izquierda, conclusión: Dios es manco.
Otro de los aspectos que Saramago expone en esta novela es, exceptuando al Rey la corte y el Clero, la vida tan dura como vivía la mayoría de las personas en ese tiempo. Hay un pasaje en el que Saramago relata la manera como son azotadas las bestias de carga durante la construcción de un convento, el autor remata este pasaje diciendo que tal vez sea uno de esos momentos en los que por ser una obra para alabanza de Dios, éste prefiere voltear para otro lado ante el maltrato, no solo de los animales sino del pueblo mismo y como Portugal era un potencia colonialista, Dios también volteaba para otro lado ante le saqueo de las colonias portuguesas y la esclavitud de los colonizados que era de donde se financiaba la construcción de tal obra y por cierto de todas las construcciones coloniales dedicadas a alabanza de Dios en todo el mundo.
A riesgo de que me consideres un lector solapado (o sea, de esos que nada más leen las solapas de los libros), voy a copiar aquí el resumen que en versos escribió Saramago para la solapa de este libro:
"ÉRASE UNA VEZ UN REY QUE HIZO LA PROMESA DE CONSTRUIR UN CONVENTO EN MAFRA.
ÉRASE UNA VEZ LA GENTE QUE CONSTRUYÓ ESE CONVENTO.
ÉRASE UNA VEZ UN SOLDADO MANCO Y UNA MUJER QUE TENÍA PODERES.
ÉRASE UNA VEZ LA HISTORIA DE UN AMOR SIN PALABRAS DE AMOR.
ÉRASE UNA VEZ UN CURA QUE QUERÍA VOLAR Y MURIÓ LOCO.
ÉRASE UNA VEZ UN MÚSICO.
ÉRASE UNA VEZ UNA PASSAROLA.
ÉRASE UNA VEZ ."