Dia Internacional de la Mujer 2015

Explotación, abuso, violencia, marginación... Si no se ejercieran todas estos agravios contra las mujeres no haría falta un Día Internacional de la Mujer (DIM). Ahora que, el hecho de que exista el Día no perpetua los agravios, es más bien al contrario y a propósito de nada, que no exista un Día Internacional del Hombre no es argumento en contra del DIM porque de hecho sí existe un día del Hombre; es el 19 de noviembre.

El objetivo del DIM es hacer una reflexión sobre la situación de la mujer y hacer un corte de los avances en la mejora de tal situación.Como un modesto aporte a tal reflexión escribo estas líneas.

La situación de la mujer podría calificarse como el resultado de una guerra librada durante milenios entre la mitad de la Humanidad contra la otra mitad. La pregunta entonces es ¿cómo empezó esta guerra?

Tal vez la respuesta la tiene Engels cuando explica que en los comienzos de la Humanidad, la sociedad se organizaba en torno a la mujer. En esos tiempos no existían instituciones como el matrimonio de parejas exclusivas tal como lo conocemos hoy, lo que había era una especie de matrimonio grupal en el que hombres y mujeres mantenían relaciones sexuales con cualquier del grupo de tal manera que era muy difícil saber que varón era el padre de que niño, pero (como ahora) se tenía la certeza de quien era la madre, por eso las lealtades dentro del grupo se tejían alrededor de la mujer, porque ésta era (es) la madre. esta forma de organización es lo que se denomina Matriarcado.

Pero apareció un cambio económico que acabó con los días del matriarcado y posiblemente dio inicio a la guerra de la mitad de la Humanidad contra la otra mitad.

En el Matriarcado eran dos las principales actividades económicas: la cacería y la recolección. La división social del trabajo asignó la caería a los hombres y la recolección a la mujer. El producto de estas dos actividades era consumido en su totalidad, es decir no producía excedentes.

El surgimiento de la agricultura y la ganadería fue el cambio económico que trastocó la organización social. Estas dos actividades sí producían excedentes y como la división social del trabajo asignó estas actividades al hombre, fue éste quien reclamó el derecho a la posesión de tal excedente.

Estos recursos cambiaron el flujo de lealtades de la mujer hacia el hombre, pero había un problema, ningún hombre quería entregar sus recursos a hijos que no fueran de él y como ya dijimos el matrimonio grupal o matriarcado solamente daba certeza de la linea materna, fue entonces que aparecieron instituciones como el matrimonio de parejas exclusivas, la fidelidad conyugal, y la exigencia de virginidad para las mujeres, instituciones que fueron impuestas mediante la violencia de todo tipo, especialmente por el sometimiento económico situación que ha durado milenios.

Curiosamente ha sido el sistema de explotación humana más refinada, el Capitalismo, lo que ha iniciado la marcha atrás a esta situación. La necesidad vital del Capital es el crecimiento y la acumulación, para lograrlo es necesario que exista cada vez más mano de obra disponible (lo cual no implica que se utilice toda la mano de obra), por otra parte la Guerra (la de balas y muertos), es uno de los recursos del que el Capital hecha mano para destruir el exceso de mercancías que produce las cíclicas crisis del Capitalismo.

Pero si los obreros tienen que pelear en las guerras ¿quien va a trabajar en las fábricas? Pues las mujeres. Durante las dos grandes guerras del siglo XX la mano de obra femenina sostuvo la economía mundial, esto abrió para las mujeres el acceso a la educación (se necesitaba mano de obra calificada), y le dio a la mujer poder adquisitivo y relativa libertad económica.

Pero las guerras se acaban, los obreros regresan y no hay suficientes puestos de trabajo para hombres y mujeres. Nueva situación que el Capital aprovecha para reducir salarios y aumentar despidos.

Hasta aquí mi rollo, se podría concluir que el fondo de la situación de la mujer es el factor económico.