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¿Qué se va a acabar primero?

domingo, 2 de noviembre de 2014

Jalogüin y Día de Muertos pa' rato

Supongo que eso del Jalogüin llegó para quedarse, así son estos procesos de transculturización, globalización y sincretismos. Lo que no veo muy claro es que esa costumbre importada vaya a sustituir la celebración de Día de Muertos que por cierto también es sincretismo entre tradición indígena y cristiana.
Muchos mexicanos que instalan su ofrenda con devoción, cuidado y cariño para sus seres queridos ya fallecidos, visten a sus hijos con gran entusiasmo y regocijo con disfraces de Jalogüin y, sin sentir que incurren en contradicción ni traición cultural alguna, los llevan a pedir ¡calaverita!
Es decir, en México no se dice "trick or treat", sino "¿me da para mi calaverita?" Con lo que tenemos ya un sincretismo cultural en el Jalogüin a la mexicana.
A mí lo que en realidad me caga de todo esto es que la gente adopte costumbres sin conocer el origen de tales, nada más imitando lo de encimita. He dejado ya de preguntar a los disfrazados el significado del Jalogüin porque no lo saben, solamente me contestan "Noche de Brujas" cuando su significado real es "Víspera de Todos Santos" y ciertamente su origen celta es muy parecido a la celebración indígena mexicana, aunque con distinto enfoque.
Tanto los celtas como nuestros antepasados mexicanos observaron que por estas fechas, ademas de haberse madurado los cultivos y estar listos para la cosecha, los días se iban acortando notablemente en sus horas de luz, relacionando estos hechos con la muerte y con el renacimiento pues los frutos cosechados aportaban semillas que servirían para el próximo ciclo, es decir renacerían.
En la cosmovisión de ambos pueblos estos hechos eran interpretados como la apertura por un breve tiempo de las puertas del inframundo, ese en el que habitaban los muertos, y he aquí el distinto enfoque; mientras los celtas temían a los seres del inframundo porque creían que iban a hacerles daño y por eso se disfrazaban, para hacerse pasar por uno de ellos y escapar del daño; los mexicanos creían que los muertos que volvían lo hacían para visitar a sus familiares de este mundo y por eso les hacían una ofrenda, para recibir con hospitalidad su visita.
El origen de pedir calaverita no es prehispánico, viene del Virreinato, época en el que el sector más pobre de la población de la Nueva España eran los indígenas y por eso cuando alguno de ellos fallecía, sus familiares tenían que ir a pedir limosna para poder enterrarlo. Durante la Revolución esta costumbre se hizo más frecuente por el lógico aumento de los decesos, entonces los dolientes sacaban al difunto a la calle para que la gente lo viera y aportara una cooperación para el sepelio.
Pasada la Revolución los niños hacían una especie de máscara con una caja de zapatos, le colocaban una vela adentro y pedían "para su calaverita", a mí me tocó todavía esa costumbre en mi niñez. En algunos poblados, como Iztapalapa, por ejemplo , los niños pasean un cajón por las calles y tocan a las puertas para pedir para su calaverita.
Digo, si va uno a adoptar costumbres de allá o de acá, por lo menos saber de donde vienen.

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