Es tal la algarabía con la que se celebra la Batalla de Puebla en Estados Unidos, que la población anglosajona cree que se trata del Día de la Independencia de México. En cierta forma tal vez tiene razón la población anglosajona, pues la Invasión francesa representaba en realidad una suerte de reconquista de México, y fue la derrota del ejército francés en Puebla lo que dió a la generación de mexicanos de entonces la autoestima necesaria para resistir y jugársela por darle su Segunda Independencia a su joven Patria.
Me deja desnudo, sin aire y sin palabras la Historia de un pueblo que se enfrenta sin entrenamiento, sin armamento, sin equipo militar de ninguna clase al más formidable ejército profesional de su tiempo y le gana; y me deja totalmente postrado pensar que esos mexicanos son los tatarabuelos de los mexicanos que hoy no quieren ocupar dos horas de un domingo en presenciar un debate político ni hacer unos minutos de fila en otro domingo para votar; ¿para eso se la partieron los mexicanos de entonces ante los franceses?
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