La verdadera batalla que tendrán que librar los Indignados

El capitalismo no solamente ha creado las armas que le darán la muerte; también ha creado a los hombres que empuñarán esas armas.
Karl Marx

Creo que si es conciente el movimiento de los Indignados de su responsabilidad en la situación contra la que se manifiestan, tal movimiento tiene futuro. Digo fueron quienes ahora protestan por la voracidad de los bancos, adquirieron tarjetas de crédito, hipotecaron y quienes adquirieron préstamos para comprar bienes de consumo. Fueron las mismas presonas que ahora protestan las que hicieron de un vehículo comprado a crédito su segunda piel. Fueron los ahora ocupas e indignados quienes le dieron el poder a las élites políticas y económicas.
El afán consumista, la búsqueda del "status" es, en mucho, responsable de la situación que ahora se manifiesta como una descarnada injusticia al mantener a la mayoría de la población en el desempleo, el endeudamiento y la desesperanza, mientras unos pocos siguen obteniendo por ello monstruosas ganancias.

Parados frente a un banco estamos ante una institución cuyo negocio es llevar a las personas a un endeudamiento tal que estén esclavizadas de por vida y así poder extraerles todo el fruto de su trabajo.

Un cambio real de esta situación implica la transformación de la economía y ésta transformación no va a venir de las élites beneficiadas de la injusticia; el cambio tendrá que partir de una transformación interna de cada uno de nosotros, participantes en los Indignados o no; y la base fundamental de esa transformación es tener la plena conciencia de que el consumismo, la búsqueda del "status" es el anzuelo con el que el sistema atrapa a sus esclavos:
A nadie se le pone una pistola para adquirir una tarjeta de crédito, ni para hipotecar , ni para adquirir un automóvil; la presión es mucho más sutil y entra por los ojos con la publicidad como punta de lanza y llega directamente a motivaciones elementales como la ilusión de que poseyendo se adquiere seguridad y confort. Y resulta paradójico que al seguir los estímulos de la publicidad nos colocamos exactamente en una situación de inseguridad y de malestar profundo.

Marchar por las avenidas, reunirse en las plazas y quedarse allí a acampar es muy fácil, la verdadera batalla se da cuando frente al televisor piensas en lo padre que sería vestir esa ropa de marca famosa, ir a ese crucero, manejar ese camionetón de narco ya apantallar a tus vecinos, total solamente hay que ir al banco a hipotecar la casa y cuando no puedas pagar todo lo que te mamaste entras en cartera vencida junto con muchos otros que perdieron la verdadera batalla y que sea el Estado quien garantice las ganancias que el banco ya no te puede sacar, ah claro tú seguirás esclavizado no faltaba más.

La voracidad de los bancos, propia del sistema capitalista, no solamente transforma a los consumidores en esclavos; también cataliza la quiebra de numerosas empresas con lo que la concentración del capital se acelera cada vez más. hay especialistas que vislumbran una concentración total del capital en la que toda actividad económica estará regida por una sola empresa mundial.