Para que Claudia Sheimbaum entreue la Presidencia faltan

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lunes, 13 de junio de 2011

Calderón en Stanford

No es precisamente lo que dijo Calderón en Stanford lo reprobable, sino lo que no dijo:

A su edad, México todavía tenía un régimen autocrático, todos los Gobernadores estatales y todos los Senadores eran del mismo partido.

Durante muchas décadas, ese sólo partido contralaba a todo: lo que se le permitía decir a los medios, lo que debían enseñar en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes, como ustedes, protestaban, eran masacrados. Muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos.

Estudiantes y opositores que no eran del PAN, de hecho ni siquiera compartían su ideología pues si el PRI reprimió a un sector fue a la izquierda.

Sin embargo, en el país, permaneció viva la esperanza y hubo una lucha decidida y pacífica en aras de la democracia. En Morelia, de donde soy yo, fue precisamente mi padre, quien organizó una oposición. Eran épocas muy difíciles. Mis hermanos, mi hermana y yo, íbamos con nuestro padre en esta cruzada heroica y utópica.

Como niño, me encantaba salir a entregar trípticos, tocar en puertas y gritar los lemas de la campaña, a través de un sistema de sonido antiguo, en el techo de un vehículo antiguo.


Otra vez "olvida" Calderón a muchos luchadores sociales, sindicatos independientes y organizaciones civiles de izquierda.

Paso por paso la fuerza de la democracia empezó a crecer. Lamentablemente el fraude electoral también creció Y un día yo dije: Basta. Lleno de ira al abuso tan frustrante de poder, acudí a mi padre y me quejé de que nuestros esfuerzos eran inútiles. Por qué tanto esfuerzo si a la gente no le importa, y cuando sí les importa, el Gobierno nos roba los votos y las victorias Entonces, qué caso tiene papá. Y él me dijo: Entiendo tu enojo, pero esto lo estamos haciendo porque se tiene que hacer, es nuestro deber moral ante el país.

También me dijo esto: Quizá nunca lleguemos a ver a nadie de nuestro partido que se vuelva Presidente, o gobernador, siquiera, pero la única manera de cambiar pacíficamente a México es de hablar a la conciencia de la gente, del pueblo, y si no lo hacemos, nadie lo va a hacer.

"Olvida" Calderón que su partido convalidó el fraude electoral de 1988 que llevó a Salinas a usurpar la Presidencia.

Él falleció antes de la transformación profunda de México hacia la democracia. Y varios años después, contra todo pronóstico, me eligieron Presidente de México.


"Olvida" Calderón que antes de morir su padre renunció al PAN asqueado de la prostitución de los ideales y principios democráticos que la élite a la que Calderón pertenece ha hecho en ese partido.

Creo yo que nunca pude agradecerle lo suficiente, sus buenos consejos. Y como no se lo puedo decir a él, personalmente, se los voy a decir a ustedes en su lugar: Jamás, jamás dejen de defender sus ideas y sus sueños. Crean y luchen por algo que puedan dejar de legado a los que vienen después de ustedes, y no duden en sus esfuerzos, porque a final de cuentas, el poder del hombre para crear es mucho más grande que su poder para destruir


"Olvida" Calderón que el PAN cogobernó con el PRI durante los sexenios de Salinas y Zedillo y que el PRI ha cogobernado con el PAN en los sexenios de Fox y Calderón. Dime con que PRI andas y te diré que Calderón eres.

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