El problema de la creciente criminalidad e inseguridad en el país ha generado nuevos liderazgos, por ejemplo la Señora Isabel Miranda de Wallas, el Señor Martí y Javier Sicilia. Son liderazgos coyuntutrales y los tres mencionados tienen un punto común: no han superado la barrera psicológica del sometimiento y todavía hacen peticiones al poder, aún no se dan cuenta que la élite en el poder encabezada por Calderón no va a hacer nada que no favoresca sus particulares intereses y el "si no pueden renuncien" suena a ingenuidad.
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2 comentarios:
es muy cierto. son muy de superficie. pero quizá eso (que no tengan compromisos profundos con una ideología bien definida) es lo que explique, al menos en parte, el poder de convocatoria que tienen: porque para ir a la marcha no necesitas tener tal o cual programa, necesitas solamente una molestia general (digna, no digo que no).
Sí, la gente no los ve como a un político profesional, como que los sienten más cercanos: "son víctimas como yo y están hasta la madre como yo"
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