De por qué todos debemos pagar por la educación pública aunque nuestros hijos estudien en escuela privada.

Si alguna víctima hay de la creciente criminalidad en México es la clase media. Son las personas de este estrato el objetivo principal de asaltos, estafas, robo de auto, robo a casa habitación o negocio, secuestros de todo tipo (virtual, expres, etc), porque sus recursos son suficietnes para ser despojados de ellos, pero no para echar a andar a su favor la oxidada, ineficiente y corrupta maquinaria de justicia mexicana.
De tal manera que los criminales saben que pueden cebarse impunemente e los clasemedieros pues estos no presentarán denuncia alguna y, de hacerlo, no podrán superar el filtro de la policía que los extorsionará para cumplir con su trabajo.

Esta situación provoca en las clases medias un estado de desesperación que las hace presa de una nueva estafa: la de los políticos que a cambio de su voto prometen

mano dura, penas más severas, pena de muerte, etc.

"Propuestas" cuya ineficacia comprobamos todos los días: hoy hay penas más severas y la criminalidad está desbocada.

El pensamiento derechista suele ser miope, no ve más allá de lo inmediato, por eso es incapaz de ir al fondo de los problemas. A cuatro años de que Calderón decidió combatir la criminalidad mediante el uso de la violencia, no solamente ha aumentado la criminalidad, sino que el Estado ha reducido su presencia en muchos puntos del territorio nacional.

Una medida efectiva para disminuir la criminalidad sería elevar la calidad de la educación pública, de tal manera que las cada vez más jovenes personas que hoy de están incorporando a las filas del crimen ocupen su tiempo en las escuelas y no en las calles. El deterioro de la calidad de la educación pública produce personal con baja calificación a juicio de los empleadores, de tal manera que cursar estudios no es actualmente garantía de obtener un empleo, por lo que muchos chicos desertan de la escuela pública y aceptan la opción que el crimen les ofrece.

Es por eso que es deber de todo ciudadano aportar sus contribuciones para que exista la educación pública como opción válida para que cada mexicano mejore sus condiciones de vida.

Conviene más a las clases medias favorecidas con el decreto mediante el cual Calderón les devuelve impuestos por el monto de las colegiaturas que pagan, contribuir con la educación pública y presionar para que mejore y elegir autoridades comprometidas con la educación pública; que recibir la dádiva de Calderón.

Con una educación pública gratuita, laica y de calidad el pais en su conjunto sale ganando.